Una vistazo ocasional a una vieja revista de divulgación de la década de 1990 me llevó a descubrir una página de la historia astronáutica muy peculiar, y también misteriosa, de la que poco se sabe. En la época dorada de los transbordadores espaciales, la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) solía incluir todo tipo de objetos extraños (e innecesarios) en sus vuelos espaciales. En una especie de juego con cierta carga simbólica, la NASA llevó al espacio cosas tan curiosas como un panel de madera del avión de los hermanos Wright de 1903, una etiqueta de plomo de la colonia de Jamestown, el sable de luz de Luke Skywalker, las cenizas de Gene Roddenberry (creador de Star Trek), banderas de largada del NASCAR, y un largo etcétera [al final de la nota se encuentran algunos enlaces sobre este asunto]. Pero cuando digo lo de largo etcétera no lo hago solo como un cliché sino que me refiero a que a veces la carga de los transbordadores era secreta, de acuerdo al grado de confidencialidad de la misión en cuestión, por lo que es difícil precisar qué cosas han estado orbitando y en qué momento. Lo que sí sabemos, al menos de manera superficial, es que en un puñado de misiones se incluyó un objeto algo macabro en el transbordador: un cráneo humano real.
Imagen artística de un transbordador abandonado y grafiteado en órbita a la Tierra, realizada por Josh Keyes. Fuente: This Is Colossal. |
La misión STS-28 del transbordador Columbia, la cuarta misión conjunta entre la NASA y el Departamento de Defensa de EE.UU., se realizó entre el 8 y el 13 de agosto de 1989. Al día de hoy los detalles de la misión siguen siendo en gran parte clasificados, al punto de que en el sitio web de la NASA no se pueden visualizar datos como el peso de despegue del transbordador y la altura de la órbita. Según algunas fuentes, que podrían estar totalmente equivocadas (o no, no podemos certificarlo), en ese vuelo podría haberse transportado el primer satélite de comunicaciones militares seguras SDS-2.
Más allá de la carga principal, lo que sí se sabe es que el transbordador llevaba un experimento científico que consistía en un cráneo humano femenino de unos 5 kg, que fue apodado como Phantom Head (Cabeza Fantasma). Este cráneo estaba alojado en una matriz plástica que imitaba la carne y se había cortado en diez capas. El objetivo de esta peculiar carga era hacer estudios sobre cómo afecta al cráneo humano la radiación en la órbita baja terrestre. El experimento, conocido oficialmente como "Distribución de la dosis de radiación en vuelo", consistía en un cráneo humano con 125 dosímetros termoluminiscentes que medían la intensidad de la radiación a diferentes profundidades.
Primer plano de la Cabeza Fantasma. Fotografía extraída de la revista Conocer y Saber Nº21, julio de 1990. |
El cráneo pertenecía a una mujer, cuya identidad desconocemos, que donó su cuerpo a la ciencia médica. Según una nota publicada en The New York Times del 10 de marzo de 1990, la procedencia del cráneo podría no haber sido estadounidense sino de Filipinas. El experimento fue desarrollado por Alderson Research Laboratories, de Stanford, quienes fueron los creadores, entre otras cosas, de los famosos muñecos para las pruebas de choques de vehículos (los "Crash Test Dummies"). La cabeza fantasma fue cubierta y rellena de un material plástico especial similar a la piel y el tejido humanos.
Este peculiar experimento voló no solo en la misión STS-28 del transbordador Columbia, sino también en la STS-31 (Discovery) y STS-36 (Atlantis), y en todos los casos estuvo situado en las taquillas de la cubierta central del transbordador, registrando los niveles de radiación a diferentes inclinaciones orbitales. La existencia de esta extraña carga fue de público conocimiento seis meses después del vuelo de la misión STS-28, cuando se publicaron los detalles del manifiesto de la misión STS-31 (esta misión fue la que puso en órbita al telescopio espacial Hubble). Después de cada vuelo, el cráneo era transportado inmediatamente desde el lugar de aterrizaje hasta el Centro Espacial Johnson, en Texas, para su análisis detallado por parte de la División de Ciencias Médicas de la NASA.
Los datos recabados por este experimento se pensaba que podían ser cruciales para la planificación de las operaciones orbitales de la estación espacial Freedom (Libertad), donde los astronautas estarían sometidos a una exposición prolongada a la radiación. La estación espacial Freedom fue el concepto original de la que después sería la Estación Espacial Internacional, más conocida por su sigla en inglés, ISS.
Según cuentan, la cabeza fantasma no estuvo exenta de ser usada como si se tratase de un adorno de Halloween. El astronauta Mike Mullane, quien voló en la misión STS-36 en 1990, recuerda haber improvisado una especie de "alien" con ayuda de otro especialista de la misión, usando un saco de dormir flotando en el interior de la nave o atándolo al asiento del baño.
Desconozco los resultados científicos de este experimento, la información disponible en la red es muy escasa. De todas formas, desde hace varias décadas la Humanidad ya cuenta con decenas y decenas de experiencias de seres humanos viviendo en la órbita baja del planeta, por lo que entiendo que la base de datos de evidencia científica debe haber crecido de manera sustancial. Quien sabe qué otras cosas habrán orbitado nuestro planeta desde que comenzó la carrera espacial. Por lo pronto yo voy a dejar esta nota orbitando el universo de Internet, no sin antes agradecer por su lectura y difusión. Hasta la próxima entrada.
Enlaces de interés: Habitualmente coloco los enlaces en el mismo texto, pero en este caso voy a compartir una lista de las fuentes de donde extraje la información:
Cosas extrañas enviadas al espacio
https://www.astronomy.com/science/relic-from-the-wright-brothers-first-plane-flies-again-on-mars/
https://www.nasa.gov/history/120-years-ago-the-first-powered-flight-at-kitty-hawk/
https://www.space.com/12120-weird-nasa-space-shuttle-cargo-mementos.html
La Cabeza Fantasma
https://www.vice.com/en/article/when-nasa-and-the-department-of-defense-launched-a-human-skull-into-space/
https://www.americaspace.com/2019/08/12/the-worst-coffee-remembering-columbias-return-on-sts-28-thirty-years-on-part-2/
https://archive.org/details/spaceyear199100nige/page/40/mode/2up?q=skull
Hola, muy buen artículo, pero mi cabeza no. Las cosa q no sabemos...
ResponderEliminarJaja, gracias por el comentario. Saludos
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