Postales antárticas desde la base Carlini

La nota de hoy es claramente personal pero tiene un marco muy particular: el Continente Blanco, la Antártida. ¿Por qué quiero dedicar este pequeño espacio a tan peculiar y vasta geografía? Bueno, normalmente tendría mil motivos, ya sea por temas históricos o por cuestiones geográficas o naturales. En cualquiera de esos temas hay una gran cantidad de historias por tratar. Es más, tengo un par de notas a medio armar al respecto. Pero lo que motiva este posteo fotográfico de hoy es algo que me toca en lo personal. Se preguntarán si me fui o si me estoy por ir a vivir a la Antártida, pero no es el caso (aunque si se lo preguntase al Patricio Donato de hace 20 años la respuesta sería otra). Lo que me lleva a este posteo es que mi hermano ha logrado cumplir su sueño antártico y que desde finales de 2021 está viviendo allí, en una de las tantas bases que mantiene nuestro país en el continente blanco. Como me llena de orgullo y alegría que lo haya logrado, quiero dedicarle este posteo, absolutamente personal, compartiendo algunas de las fotos que él me manda periódicamente. Así que los invito a dar una vuelta por la isla 25 de Mayo, donde se encuentra la base Carlini (anteriormente conocida como base Jubany) de la República Argentina.

 

Vista parcial de la base Carlini, con el cerro Tres Hermanos (210 m s.n.m) al fondo.

Mapa parcial de la Antártida donde aparecen señaladas las bases argentinas (permanentes y temporarias). Fuente: Agendarweb.


Otra vista de la base Carlini, pero esta vez desde el interior de la isla y mirando hacia la caleta Potter.

Vista de la base Carlini desde el interior de la isla. Del otro lado de la caleta Potter se aprecia un extenso terreno cubierto de hielo y nieve.


La base Carlini y el cerro Tres Hermanos visto desde el mar, con un cielo gris y una tenue bruma que refuerza la sensación de desolación.

 

El cerro Tres Hermanos domina el paisaje de la base y además es un accidente topográfico que es ideal para fotografiar. Abajo se ve a un grupo de integrantes de la base trasladando cargas y a la derecha se aprecia una pequeña capilla católica y una cruz.

Mar, hielo, nubes... todo luce encantador y apacible, pero siempre hay que recordar que se trata de la Antártida, y que hasta el paisaje más bello puede ser una trampa mortal.

 

¿Hace cuántos años esas rocas están jugando al equilibrio en ese paisaje nevado surrealista?

 

¿Cuál de estas fotos es de Marte y cuál de la Antártida? Paisajes surrealistas, crudos, brutales, propios del espacio exterior... pero increíblemente atractivos (respuesta: la foto de Marte es la de arriba, extraída de RT).
 

Paisajes propios de historias de fantasía o de relatos de aventureros del siglo XIX. La tubería parcialmente oxidada que se ve a la derecha muestra un pobre trazo de presencia humana en el medio del inhóspito paisaje.


Hielo, rocas... y fauna, porque la Antártida es hostil para los hombres, pero no para numerosas especies animales.

 

Refugio Elefante, un rincón solitario de la isla 25 de Mayo.

 

Antiguo refugio que recuerda a la silueta de un chasis de colectivo abandonado.

Otro refugio solitario que aparenta estar abandonado. Viéndolo así se me da por pensar en Otto Nordenskjöld, José María Sobral o Roald Amundsen.


El paisaje antártico se ve alterado por una vieja instalación de tanques de una base rusa.


Los tanques, oxidados e inútiles, recuerdan la presencia y persistencia del hombre en un entorno que no le es amigable.

 

El infaltable y querido rompehielos Irizar en la caleta Potter.


Las fotos que ilustran esta nota son apenas una muestra de los alrededores de la base Carlini, y a su vez esa base es apenas un pedacito de la inmensa geografía antártica. Seguramente las fotos no transmiten ni el 10% de lo que se siente estar allí, pero aún así los paisajes son casi irreales, una geografía con contrastes, colores y formas que no se parecen a casi nada de lo que estamos acostumbrados a ver en nuestro continente americano ni en los otros cuatro continentes restantes.

Para cerrar la nota, extremadamente breve en lo que respecta a redacción y a investigación, comparto un fragmento de un texto que escribió mi hermano (hermanito... no sabes lo orgulloso que estamos de tus logros) hace algunas semanas. Por mi parte me despido, hasta la próxima entrada, como de costumbre.

"... siempre dije que vine de turista, pero capaz que no, capaz vine para saber cuanto le aguanto la mirada al entorno. Si al final esta Antártida bestial e infinita brilla sola, siempre está en alza y son los skuas, petreles, elefantes y pingüinos, los únicos que compran de esas acciones y se forran de vida, millonarios de eso que no funciona con wifi."

Comentarios

  1. Respuestas
    1. Gracias Roberto, le transmitiré tus felicitaciones a mi hermano, que es el que está allá y me manda las fotos. Abrazo!

      Eliminar
  2. Muy lindas fotos. Un pregunta ¿porque el Irizar jamas atraco en Madryn?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario. Estimo que el Irizar no ha atracado en Madryn porque no es un puerto de abastecimiento y/o logísitca para las campañas antárticas. Fijate que normalmente atraca en Buenos Aires o en Ushuaia. Saludos

      Eliminar

Publicar un comentario