Publicidades de aquellos autos patagónicos de antaño (2º entrega)

Después de dos años, una pandemia y una serie de eventos más o menos desafortunados, vuelvo con la continuación de un posteo de febrero de 2020. En aquel entonces dediqué una entrada a las publicidades de automóviles y accesorios relacionados que aparecían en diarios y revistas patagónicos. Me resultan entrañables las publicidades que encuentro al revisar antiguos periódicos y libros, algunas de las cuales me arrancan una sonrisa por su obsolescencia, mientras que otras me sorprenden por su ingenuidad o por no ser políticamente correctas (ya haré una selección esas también). En aquella primera publicación había muchas, y notorias, omisiones, pero era (y sigue siendo) imposible para mí poder armar un compendio completo de aquellos años y resumirlo en una sola entrada. En la nota de hoy les he preparado otra selección, con el sesgo particular de que mayoría de ellas las he extraído del semanario Golfo Nuevo y la revista Argentina Austral, con alguna que otra excepción. Ojala les resulte interesante este breve compendio, en la cual se mezclan sin un orden particular, más allá de lo cronológico, las publicidades de neumáticos, baterías y talleres.

Si bien no se trata de un automóvil, es un pariente o antecesor del mismo. En este caso se puede apreciar una vieja publicidad (circa 1900) de un carro "Chubut" importado de los Estados Unidos por Juan y José Drysdale y pensado para su uso en los campos patagónicos. Fuente: Facebook Fotos Antiguas de Chubut.


1915-1918: Transiciones entre herrerías y talleres

En la edición del sábado 10 de agosto de 1918, el semanario Golfo Nuevo publicita un taller madrynense, "El Progreso", el cual estaba emplazado en el sitio de la antigua herrería de Fernando Sotz. Esta es la primera cosa que me llamó la atención, ya que pocos años antes, en 1915, en el mismo semanario aparecían publicidades de la herrería, donde se fabricaban "ruedas para carros, chatas, coches, automóviles", entre otras cosas. Además, se anunciaba la liquidación de 6 chatas y 14 carros, quizás el preludio de la desaparición de la herrería para dar lugar a un taller mecánico. Una muestra de la transición entre el mundo de la tracción a sangre y el del motor a explosión en dos publicidades. Una publicación aparecida en el mismo semanario, en mayo de 1917, une ambos extremos de la historia, anunciando el remate del taller mecánico y herrería de Sotz. 

La publicidad de Fernando Sotz anunciaba, el 16 de enero de 1915, que su comercio era una "herrería y taller mecánico", y si bien decía fabricar ruedas para "coches y automóviles", se entiende que el fuerte de negocio estaba en la herrería antes que en la mecánica (refiriéndome a mecánica como el armado y reparación de motores).


El anuncio del remate que aparece en el semanario Golfo Nuevo del 12 de mayo de 1917 es funesto. Como buen remate, significa que detrás del anuncio hay un comercio fallido y muy probablemente la ruina de una o más familias. Pero tomando la distancia del caso, que sucedió hace más de un siglo, por el anuncio sabemos que la herrería se hallaba en una de las esquinas de la Manzana 12, actualmente delimitada por las calles Gobernador Maiz, San Martín, 28 de Julio y Belgrano. El remate debía saldar un monto de 12500 $mn, lo cual eran unos 5400 dólares de aquel entonces (unos 125000 dólares de 2022). Se puede ver que entre las diversas máquinas comprendidas en el remate, mayormente relacionadas con el mundo de la herrería y de los molinos de viento, hay un motor "Foos" de 8HP.



Motor Foos Junior 8HP, posiblemente sea igual al que remataron en el taller de Sotz. Fuente: Proxibid.



La publicidad del 10 de agosto de 1918 es de un taller mecánico, "El Progreso", pero aún hace referencia a la desaparecida herrería de Sotz. La lectura del anuncio claramente indica que el nuevo comercio es un taller mecánico tal como podemos imaginarlo hoy en día: amortiguadores, bujías, válvulas, faros, generadores, etc. Hablando de transiciones, en el anuncio se dice que se hacen "instalaciones y reparaciones de toda clase de máquinas, automóviles y motores de vapor, kerosene, aceite, crudo, nafta, etc.", o sea, aún existían las máquinas de vapor, que competían contra los motores a explosión basados en el petróleo y sus derivados. Dos detalles adicionales: la palabra "vulganización", seguramente un error de imprenta, y la palabra "pneumáticos", que no sé si se trata de un error o de una forma antigua de escritura para referirse a los neumáticos de autos.


Año 1927

En la edición del 1º de octubre de 1927 aparecen varias publicidades relacionadas con automóviles. Una de ellas es la publicidad del Baratillo Obrero, de Urtasun Hermanos, una tienda de ramos generales que también funcionaba como una agencia de General Motors Argentina y comercializaba vehículos Chevrolet. También se vendían repuestos, aceites, nafta (sí, la nafta se vendía en latas), cubiertas, etc., además de productos no relacionados con los automóviles, como por ejemplo, cerveza.

Publicidad del comercio de ramos generales de Urtasun Hnos, que eran sub-agentes de la General Motors Argentina S.A. (1 de octubre de 1927).


Un par de páginas después, en el mismo ejemplar, aparece una seguidilla de publicidades de diverso tipo, que incluye el auto de alquiler Nº12 de Froilan González (¿a qué se debería el número? ¿sería el equivalente a una licencia de taxi?), una publicidad de autos Ford de la agencia Milano y Hansen, y una publicidad de neumáticos Goodyear. 

Considerando la extensión de la región patagónica, y que hay una gran dispersión de núcleos poblados, la cuestión del transporte siempre estuvo entre las preocupaciones principales de los pobladores. Quizás por eso había personas como Froilan González (que no es el piloto de coches de carrera) que ofrecían "viajes en el pueblo y a cualquier punto de la República" (sic). También podemos ver la publicidad de la agencia Milano y Hansen, quienes eran agentes de Ford y sus otras marcas, Lincoln y Fordson (la marca de tractores de Ford). Está última publicidad aparece no solo en ésta edición (1 de octubre de 1927) sino también en la de la siguiente semana.

 
Unos 860 km más al sur, en San Julián, aparecen otras publicidades de automóviles unos pocos días después. En el Avisador Comercial del 22 de octubre de 1927 se puede apreciar el "correo al campo" de Prudencio Coto y una de automóviles y camiones Dodge Brothers, comercializados por la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia (SAIEP).

Sabemos que en la Patagonia nunca se materializó una red ferroviaria que la interconectase de este a oeste y de sur a norte, y la comunicación por mar siempre fue irregular e insuficiente. ¿Será por eso que Prudencio Coto publicitaba su servicio de correo con grandes pretensiones, como dice el título, "hasta la Manchuria"? Bueno, no era la Manchuria en Asia, sino que se refería al paraje La Manchuria, en el centro de la provincia de Santa Cruz (nota al margen: igualmente llegar al centro de la provincia en aquellos años debe haber sido tan difícil como llegar a Asia). Fuente: Patagonia Bookshelf.


La SAIEP comercializaba automóviles y camiones de la firma Dodge Brothers. En esta publicidad describe, con una prosa muy adornada, propia de la época, un automóvil "tipo sport de turismo" que, según la descripción, era irresistible, por su estética y precio. Fuente: Patagonia Bookshelf.


Años 1930 y 1931: las baterías, neumáticos y carnavales de aquel entonces

En la revista Argentina Austral Nº17, de noviembre de 1930, aparece una publicidad sobre baterías marca Willard, las cuales eran comercializadas en la región por las estaciones de servicio emplazadas en las sucursales de la SAIEP. Al año siguiente, en el Nº25 de la misma revista (julio de 1931), aparece otra publicidad sobre las mismas baterías, pero en este caso haciendo énfasis en la importancia de las medidas y el amperaje suministrado por las mismas.

No todo eran publicidades de automóviles, talleres o neumáticos. También las había de baterías, como estas de Willard, de noviembre de 1930 (izquierda) y julio de 1931 (derecha).


En el Nº20 de la revista Argentina Austral (febrero de 1931), nos encontramos con una publicidad de Firestone que plantea la pregunta  ¿resistirán las cubiertas?, para luego responder que sí, que con las nuevas cubiertas "Heavy Duty" se puede circular a 120 km/h con total confianza y seguridad. Dos meses después, en el Nº22 de la misma revista, se publica una foto de un auto de la época pero adornado de manera curiosa ("tuneado" diríamos ahora), que había participado del carnaval en Gaiman. Desafortunadamente, es casi imposible discernir la marca y modelo del mismo.

La publicidad de Firestone aseguraba que sus cubiertas tenían una resistencia superior a la que exigía cualquier vehículo actual. El remate de la publicidad dice "Usted será mejor volante sobre neumáticos Firestone"... ¿ser mejor volante? ¿se referirá a "será mejor AL volante?.

Un irreconocible auto adornado para el carnaval de Gaiman, en 1931.


Año 1962

Un poco más cerca en el tiempo, hace apenas 60 años, el diario Jornada publicitaba en su edición del 8 de febrero los recién llegados Isard Royal T-700, que se vendían con diferentes planes de financiación. Estos autos, de origen alemán, fueron ensamblados en nuestro país durante parte de la década de 1960.

Publicidad del Isard Royal T-700 aparecida en el diario Jornada del 8 de febrero de 1962


Un Isard T-700 modelo 1964 en la actualidad. Fuente: Wikipedia.


Hasta la próxima...

Al igual que en la entrada anterior sobre este tema, he intentado retratar, un poco caprichosamente, como las publicidades de los medios gráficos patagónicos reflejaban el creciente mercado automotor que se imponía en la región (y el mundo). Espero poder ir completando algunas omisiones en próximas notas dedicadas a este tema. Como de costumbre, espero que les hayan gustado, y gracias por leer hasta aquí.


P.S.: Quiero agradecer especialmente a la Biblioteca Municipal y Popular Sarmiento (Puerto Madryn), donde obtuve las copias del semanario Golfo Nuevo y el diario Jornada, y a la web Memorias de la Patagonia Austral, donde encontré los ejemplares de la revista Argentina Austral. También quiero agradecer a la web Patagonia Bookshelf, donde encontré el ejemplar de El Avisador Comercial.

Comentarios

  1. Patricio, me encantó el articulo sobre publicidades antiguas!!!!

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  2. No sabia que La Anónima, que es los mismo que decir Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia (SAIEP) en algún momento vendía autos. Estuvo en todos los rubros.

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    1. Así es, en aquellos años eran representantes de diferentes fábricas de automóviles. Efectivamente, la SAIEP se desempeñó en casi todos los rubros que se podían demandar en la región Patagónica. Saludos y gracias por comentar.

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