Historia de un (improbable) delito en el Madryn de antaño

La idea de esta nota ronda mi cabeza hace varios años, pero la fui relegando porque tenía dudas sobre la conveniencia de publicarla. Como comentaré luego, me provocaba cierta inquietud tratar de desenmarañar una historia a partir de un testigo fallecido y un objeto inanimado. Sin embargo, creo que es una de esas pequeñas historias que merece ser contada, al menos como curiosidad. Así que vamos a retrotraernos unas cuantas décadas atrás, a un Madryn mucho más pequeño, a indagar lo que hacían un par de chicos en el medio de una casa en ruinas.

La curiosa interpretación (¿alucinación?) de MidJourney cuando intenté generar una imagen para ilustrar esta nota.


Según me contó mi padre, cuando él tenía 11 o 12 años (aprox. 1960), fue con un amigo a ver las ruinas de una casa que estaba en la zona donde se cruzan las calles Alvear y Sarmiento. Quién sabe por qué fueron, si era para matar el tiempo, si era alguna travesura, el contexto lo desconozco, pero por algún motivo estaban allí y se pusieron a rebuscar entre las ruinas. Así fue como hallaron algo inesperado debajo de las tablas de un viejo piso de madera. Semienterrado en el espacio libre entre las tablas de madera y el piso de tierra encontraron un viejo revólver oxidado y muy maltrecho, sin cachas e inutilizado. El inesperado trofeo quedó en manos de mi padre, quien lo guardó durante años. Así fue como terminó en una repisa de mi casa, expuesto como una curiosa reliquia durante años, hasta que con el tiempo quedó relegada a un cajón de cosas antiguas. Según le gustaba decir a mi papá, él suponía que ese revólver podía haber sido empleado en un hecho delictivo, ya que tiene los números de identificación borrados y estaba oculto en una ubicación de difícil acceso. El hecho de que estuviera oculto bajo las tablas de un piso de madera sugiere que su anterior propietario deseaba que permaneciera lejos de la mirada indiscreta de terceros.
 
Un piso de madera viejo, penumbras y algo que se esconde bajo las tablas (imagen generada con Midjourney).

Los años pasaron y, como dije, el revólver pasó de una repisa a un cajón. Mi padre falleció hace mucho, al igual que quien creo era su compinche en aquel hallazgo. La vaga referencia a la casa donde hallaron el revólver pareciera corresponder con una de las llamadas "casas de tolerancia", denominación empleada hace muchos años para identificar los lugares donde se ejercía la prostitución. En Madryn se había reservado la manzana número 54 para la instalación de estas casas, lo cual concuerda con la vaga referencia que tengo de su ubicación.
 
Plano del Madryn antiguo (circa 1930), donde se aprecia la manzana 54, en el límite de lo que era el pueblo de aquel entonces.

En cuanto al revólver en sí, hace un tiempo me puse en campaña para identificarlo. Luego de recorrer varios blogs y páginas sobre armas, logré que un entendido en el tema me guiara con la identificación final. En la web de la Colección Rosatto encontré fotos de un revólver que se asemejaba mucho al que había hallado mi padre. Al consultar al propietario de la web, me confirmó que el revólver era un British Bulldog y que de acuerdo a las marcas (punzones) que se conservan se puede inferir que es un arma de origen belga. La numeración y el año de fabricación son ilegibles, ya sea por la corrosión o porque fueron deliberadamente borrados antes de enterrar el arma. Inspeccionando diversos sitios de coleccionismo de armas, me encontré con que el British Bulldog es una pieza de colección y que hay variantes con diferencias más o menos sutiles. Fue un revolver que tuvo un gran éxito comercial en casi todo el mundo, por lo que su fabricación se extendió desde finales del siglo XIX hasta pasada la 2º Guerra Mundial. Fue reproducido bajo licencia en Francia, España y Bélgica, aunque también existen  numerosas copias de estos modelos sin punzones, con baja calidad en los materiales. El caso del revólver que halló mi padre, parece ser de estos últimos, carece de todo tipo de ornamentación y ha quedado reducido a su mínima expresión, digamos, al cuerpo del arma en sí mismo. Otra cosa curiosa es que en este caso el tambor tiene lugar para alojar 6 balas, mientras que muchos de los British Bulldog que se encuentran en la web solo tienen 5 compartimientos. Al parecer, la cuestión de la cantidad de balas (5, 6 o incluso 7) era parte de las diferencias de origen según el fabricante.
 
El revolver que encontró mi padre hace más de sesenta años debajo de un piso de madera.

Detalle del cuerpo del revolver donde se aprecian las marcas de fabricación que identifican al arma como de procedencia belga (arriba a la derecha).

Otra vista, en perspectiva, del misterioso revolver de dueño desconocido.


La historia, hasta donde pude investigar, llega hasta aquí. No la publiqué antes porque tenía mis dudas acerca de las posibles derivaciones legales relacionadas con el arma en cuestión. Sin embargo, según me asesoró un amigo entendido en leyes, no solo ha prescrito cualquier causa relacionada con ese revólver, sino que tampoco existe evidencia alguna de que se haya utilizado en la comisión de un delito. Lamentablemente las dos personas que hallaron el arma, mi padre y su amigo, fallecieron, por lo cual es imposible corroborar o complementar el relato que recuerdo (relato contado hace muchos años). Estimo que será imposible conocer la identidad de su último propietario o si efectivamente fue un arma involucrada en algún tipo de delito. Seguirá siendo un enigma, de esos que quedan sin resolver, hasta que la historia se olvide... a menos de que quede escrita en algún lado y se pueda recordar durante mucho tiempo.
 
Revolver British Bulldog, de manufactura belga, calibre 450 (circa 1890). Fuente: Colección Rosatto.


Otro ejemplar de British Bulldog, en este caso del sitio de subastas Bid Square. Este es particularmente muy parecido al que encontró mi padre. Fuente: Bids Square (imagen limpiada con Cleanup Pictures).
 
 
Seguramente algún día ese revólver terminará en el museo de Madryn, considero que sería el lugar más adecuado para preservar su historia. Por ahora sigue en mi casa, guardado, esperando que revele algún secreto más. Pero aún permanece mudo, hierático, como la esfinge. Por eso creo que es un buen momento para finalizar esta "historia mínima" de aquel viejo Madryn. Nos vemos en la próxima entrada, la cual está reservada para un tema muy especial. Hasta entonces.

Más información en los siguientes enlaces:

http://coleccionrosatto.blogspot.com/2008/03/el-british-bulldog.html

https://guns.fandom.com/wiki/British_Bulldog_revolver

https://www.bidsquare.com/online-auctions/pook/belgian-six-shot-double-action-revolver-1219816

https://gundigest.com/wp-content/uploads/6ShooterSpecialFinal.pdf

Comentarios

  1. Hola Patricio, muy buen domingo.. Muy bueno tu relato sobre el revolver misterioso de la excasa de la calle Alvear y Sarmiento. Tengo entendido que en la Patagonia de los viejos tiempos a ese tipo de "casa" le decían popularmente "la escuelita". Tu historia es muy intrigante y será muy difícil desentrañar su verdadera trama.. Escuché de un informante de Madryn que hasta no hace mucho que en la zona de Península los caballeros iban casi siempre armados por las dudas por lo que no sería raro que a alguien se la cayera el arma por una rendija al subsuelo en alguna visita al pueblo.... También escuché contar que en algún momento un personaje muy conocido de la ciudad desapareció de un día para otro sin rastros (tal vez porque había cobrado buena plata) En fin mucho por conjeturar pero como se dice "que las hay, si que las hay" , Al margen de estas divagaciones baratas te comento que celebro tu idea de darle destino final a tu tesoro en el Museo Histórico de Madryn en el que hace pocos días tuve el honor y placer de conocerte personalmente. Hasta tanto ello ocurra alguna de las imágenes que "posteaste" será incorporada al Archivo fotográfico digital del Museo en cuya organización estoy trabajando desde hace un tiempo.. Felicitaciones por el trabajo de investigación que realizaste. UN abrazo. Atila

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    1. Hola Atila, gracias por tu comentario y por tus aportes. Tal como decís, va a ser muy difícil desentrañar al trama detrás de este viejo revólver oxidado, y debe haber cientos de historias similares en la región. Respecto de lo del museo, creo que es el lugar correcto para cuando llegue el momento. Te mando un gran abrazo, y gracias de nuevo por tus palabras.

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