El faro de Punta Villarino

Esta entrada viene largamente demorada. Debería haber visto la luz hace cinco años, pero fue quedando "para después", y la misma vorágine de la vida cotidiana hizo que recién salga publicada ahora. Antes de la pandemia (marca temporal que divide el pasado reciente de manera inevitable), fui a conocer las ruinas de lo que fue el antiguo faro de Punta Villarino. Fue un lugar que encontré de casualidad, en enero de 2019, durante una breve escala en San Antonio Este. Esta pequeña localidad patagónica ha ganado en la actualidad cierta difusión en las redes por el atractivo de sus playas, como Las Conchillas y Punta Perdices, que han sido denominadas como el "Caribe Patagónico".

Esa zona es conocida también con el nombre de Saco Viejo, y esconde una historia de pioneros y de un éxodo a principios del siglo XX que es muy poco conocida (y que trataré de contar en alguna otra ocasión). Pero la historia de hoy no trata sobre esto sino que está dedicada a un hito particular de esa zona: el faro de Punta Villarino.

Esta foto es engañosa, porque el lugar es correcto, es Punta Villarino, pero la estructura que se ve no es la del faro, sino que se trata de una baliza más moderna.

Antecedentes

No es fácil reconstruir la historia del faro de Punta Villarino, ya que las fuentes de información son escasas. En la búsqueda de fuentes documentales sobre el origen del faro me encontré con algunas referencias más antiguas, del siglo XIX, que hacen mención al lugar y señalan la presencia de algún tipo de rudimentaria señalización. Según el reporte de C.E. Eyroa, quien hizo un estudio del puerto de San Antonio con el vapor aviso «Vigilante» durante los meses de diciembre de 1879 y enero de 1880, sobre el médano de Punta Villarino se hallaban clavados "dos palos de 16 á 20 pies de altura, colocados allí por el señor Coronel Don Martín Guerrico con el objeto (suponemos) de facilitar el reconocimiento de dicha punta" [Boletín del Centro Naval, Tomo 1].

Reconocimiento efectuado a bordo del vapor «Ushuaia» por el capitán de fragata Hortensio Thwaites para el establecimiento de faros, balizas y luces de puerto en las costas argentinas. Punta Villarino se halla identificada con una baliza. Fuente: Boletín del Centro Naval, Tomo 21, página 593.


En el tomo 22 del Boletín del Centro Naval, del año 1904, se publica un artículo del Teniente de navío Carlos Daireaux con algunos apuntes relativos al levantamiento hidrográfico del Puerto de San Antonio. Dicho relevamiento se hizo con el transporte «Ushuaia», y una lancha a vapor tomada a préstamo del «1° de Mayo». Sobre el lugar dice que hay una Subprefectura que no tiene embarcaciones ni material de ninguna clase, e incluso carece de personal competente, y que hay dos galpones que pertenecen a comerciantes del pueblo San Antonio Este. Sobre la Punta Villarino en sí, Daireaux dice, textualmente:

"Punta Villarino se reconoce fácilmente, siendo formada por médanos de arena sin vegetación que son los más elevados de la península. La baliza de Punta Villarino está colocada encima del médano a 600 metros al S.E. de la Punta, baja. Es formada por varias palmas que sostienen un barril pintado de rojo."

"Agua dulce: en Punta Villarino se encontró agua dulce a 8 metros de profundidad en un médano de arena. Siendo ésta, filtrada de las lluvias, no se puede asegurar que exista en abundancia. Todo el resto de la península carece de agua". Fuente: Boletín del Centro Naval, Tomo 22.



En el artículo de Daireaux se menciona que se encontró agua dulce a 8 metros de profundidad en un médano de arena. En una revista del Círculo de Oficiales de la Prefectura Naval Argentina de octubre de 1954, se publicó una nota, firmada por Prefecto Mayor (R) Julio Benavides, quien contaba sus vivencias en la zona de San Antonio en aquellos años donde no había nada. En una parte, cuenta que luego de perforar 14 pozos en los médanos, hallaron agua dulce y, según su testimonio, eso motivó la posterior instalación del faro de Punta Villarino en el lugar.

En el tomo 26 del Boletín del Centro Naval hay un extenso artículo dedicado a los faros de la costa sur, escrito por Max de Louisse en noviembre de 1908. Al final de dicho artículo hay un agregado con una serie de faros y farolas propuestos, entre los cuales se menciona a una farola de 8 millas en Punta Villarino.

Siguiendo con el Boletín del Centro Naval, en el tomo 27 aparecen dos menciones al faro de Punta Villarino. La primera pertenece al Ingeniero de faros F.J. Fretz y está fechada en abril de 1910. Allí se menciona un proyecto de iluminación de las costas Argentinas que comprende 20 emplazamientos diferentes. En el puesto 8° aparece la instalación de un faro en Punta Villarino de 15 millas de alcance, luz fija con sectores rojos. Varias páginas más adelante, en una sección llamada "Crónica Nacional", se informa la pronta construcción de los faros de Comodoro Rivadavia y San Antonio. Lo curioso de esta crónica es que parece confundir el faro San Antonio, emplazado en Punta Rasa, cerca de San Clemente del Tuyú, con el faro de Punta Villarino, emplazado en la bahía de San Antonio

CRÓNICA NACIONAL
Construcción de faros.—En breve se comenzará la construcción de un faro en Comodoro Rivadavia, estando listos los planos del que se levantará a la entrada de San Antonio (probablemente en Punta Raza) a cuya construcción se dará comienzo en un plazo relativamente corto. Las características de dichos faros son: Para el de Comodoro Rivadavia: Luz fija de 5.° orden con sector de iluminación de 180°. Va colocada la torre sobre la barranca, en el centro de la bahía. El sector de luz tiene: Un sector blanco de 32°, visible a 13 millas y dos rojos laterales que iluminan las restingas de entrada, de un alcance de 5 1/2 millas. Para el de San Antonio: Irá colocado en punta Villarino, sobre una altura de 20 m. sobre el mar. La luz será fija, de 4.° orden, con 10 millas de alcance. El sector de iluminación será de 180°.


El faro de Punta Villarino

No he podido comprobar mediante documentos oficiales cuando entró en funciones y cuando cesó de operar el faro de Punta Villarino. La mayoría de las fuentes que hay en la web repiten más o menos los mismos textos, que seguramente se han ido copiando de sitio en sitio. En los boletines del Centro Naval se menciona que en 1910 era inminente el comienzo de la construcción del faro de Punta Villarino, y según algunas fuentes, el faro fue terminado y estuvo listo para operar para julio de 1911, siendo inaugurado oficialmente el 15 de noviembre de 1911. Al respecto, hay una breve mención que corrobora estas fechas, que se encuentra en el diario uruguayo El Siglo, de diciembre de 1910:

Zarpó rumbo a San Antonio el transporte 1º de Mayo, conduciendo materiales para la terminación del faro que se construye en Punta Villarino. [El Siglo, jueves 15 de diciembre de 1910]

Teniendo en cuenta lo publicado en el diario uruguayo y en el Boletín del Centro Naval, es muy probable que el faro haya comenzado a funcionar en 1911. Respecto de las características del faro, reproduzco a continuación lo que fue publicado por el portal Informativo Hoy en abril de este año:

Poseía un sistema de iluminación de gas acetileno disuelto en acetona y su lumbre alcanzaba unas 17 millas náuticas. El faro se encontraba a una altura de 37 metros sobre el nivel del mar. El aparato óptico era un Barbier, Bernard y Turenne, con lentes de anillo de 180º. El faro tenía, además, 16 habitaciones de mampostería aprensado a franjas blancas y coloradas, techo a dos aguas. Poseía una sala de guardia, dos baños, un pañol, una despensa, tres cocinas, una cuadra, una sala de guardia, siete habitaciones y un aljibe. En 1918 se le agregó otra habitación para uso del torrero.
Lo circunvalaba una galería todos con piso de cemento portland, techo de cinc canaleta con revoque exterior e interior. Disponía de chimeneas y un camino que bajaba hacia el fondeadero norte de Punta Villarino por un terraplén.
Las habitaciones de ladrillos dobles, tenían resguardo de las tormentas eléctrica por un pararrayos y la torre donde se encontraba el destellador o faro propiamente dicho que tenía acceso por el interior, mediante una escalera de hierro.
Finalmente, hacia abril de 1918, arribó a la bahía el buque balizador “Alférez Macklinlay” a cargo del Comandante Teniente de Navío Pedro V. Acevedo quien construyó algunas balizas; que actualmente vemos sus restos preservándose algunas en uso. Para fines de la década del treinta el faro quedó en desuso al cubrirse todos los accesos con enfilaciones guiadas por las luces de las balizas. Una enfilación es un curso trazado en una carta náutica que se observa en ambiente real gracias a dos o más luces de balizas que establecen una recta sobre el mar y la tierra.

Así lucía, aparentemente, el faro de Punta Villarino mientras estuvo operativo. Fuente: Informativo Hoy.

Respecto de la descripción previa, tengo mis dudas sobre el tamaño real del edificio. Según la vista satelital obtenida a través de Google Maps, y mis recuerdos de la visita al lugar, el edificio no pudo haber tenido tal cantidad de habitaciones. La planta completa del edificio no parece haber superado los 200 m², y parece poco espacio para acomodar tantas habitaciones como dice el texto.

Por último, antes de pasar a la siguiente parte, se puede mencionar el Nuevo Diccionario Geográfico Histórico de la República Argentina de Javier Marrazzo (1921), donde aparece una breve cita al faro de Punta Villarino, que dice textualmente "Lat. 40º 48' 47"5 S. Log. 64º 53' 56” W. Destellos blancos: luz 1s.,eclipse 7s. Alcance 18 millas".

El fin del faro de Punta Villarino y su reemplazo

Así como la historia de la creación del faro es nebulosa y tiene varios puntos oscuros, su final también es igual de nebuloso. De acuerdo al libro de Faros Argentinos, del Servicio de Hidrografía Naval (SHN), el actual faro San Matías fue librado al servicio el 8 de noviembre de 1924, en reemplazo del antiguo Faro Villarino. Sin embargo, no se dice nada acerca de por qué se dejó de usar el faro de Punta Villarino. En la nota de octubre de 1954 del Prefecto mayor (R) Julio Benavides, que mencioné unos párrafos más arriba, dice, textualmente, que el faro "no sé por qué causa, fue abandonado no estando yo ya en ese lugar. Para la entrada de buques como punto de referencia para enfilamiento, se colocaron unas balizas que aún prestan ese servicio".

El actual faro San Matías tiene una estructura tipo torre troncopiramidal de hierro, de 16 metros de altura, inicialmente alimentada con gas acetileno y con un alcance de 17,5 millas náuticas. En enero de 1983 fue electrificado con paneles solares que modificaron su alcance óptico a 12 millas. Fuente: Wikipedia.


En el Tomo IX de la Historia de la Prefectura Naval Argentina, aparecen algunas menciones al faro de Punta Villarino, que resumo brevemente a continuación:

* En una referencia de enero de 1924 relativa a la supresión definitiva del destacamento de la prefectura en San Antonio Este, se autoriza la venta de un caballo de dicho destacamento, "quedando el edificio de material allí existente (construido entre los años 1912 y 1913) para depósito de materiales del faro Punta Villarino". Por la fecha, correspondería a la fase final de operación del faro, que sería reemplazado en noviembre del mismo año.

* Se menciona al remolcador Petrel, que "fue transferido a la Subprefectura de Bahía Blanca, a Patagones, y en 1917 nuevamente a la Subprefectura de San Antonio Oeste, para apoyo del Faro de Punta Villarino, al mando del Contramaestre (suboficial) D. Hemenegildo Gianasso hasta el año 1927"

* También se menciona que, en septiembre de 1922, además del remolcador Petrel mencionado anteriormente, San Antonio tenía a su servicio "la chata L-4, destinada al transporte de víveres y otros elementos al faro de Punta Villarino"

Por último, solo resta mencionar un decreto publicado en el Boletín Oficial de la República Argentina, del 1 de septiembre de 1927, en el cual se reserva una superficie de diez hectáreas con fines de utilidad pública, para la ampliación de las construcciones existentes en el lugar que ocupa el faro San Matías.

El sitio en la actualidad

Para completar el arco de la historia del faro, les comparto a continuación algunas fotos, que corresponden a enero de 2019, de los restos del edificio del faro. Al lugar se accede después de una caminata de media hora por un sendero, y la visita es libre. Vale la pena dedicarle un rato al lugar, tan solo por los paisajes ya merece el esfuerzo.

Las ruinas del faro tal como las vi en una calurosa tarde de enero de 2019.


Interior de las ruinas del edificio del faro.


Otra vista del interior del edificio del faro.


Podría haber sido la puerta principal, pero no lo puedo asegurar. La madera desapareció, seguramente hace muchos años, pero el hueco en la mampostería todavía invita a pasar al interior.


Con estas últimas fotos termino la nota de hoy. Como dije al comienzo, esta nota debería haber salido hace un lustro, pero estimo que el estado de conservación del lugar no debe haber cambiado demasiado. Gracias por leer, nos vemos en la siguiente nota.


Vista de la Punta Villarino desde el emplazamiento del faro.


Nota al margen: La historia de Saco Viejo la conocí a través del historiador sanantoniense Marcelo Pesaresi, fallecido hace unos años. Nunca logramos coincidir en persona para recorrer el lugar, pero intercambiamos material sobre otras historias de la zona (por ejemplo sobre el Junella, del que ya hablé aquí). Me pareció interesante compartir un par de posteos de su autoría, que aún pueden consultarse en la red Facebook, que están relacionados de alguna forma con la historia del faro:

https://www.facebook.com/marc.pesaresi/posts/10214698979720615
https://www.facebook.com/marc.pesaresi/posts/10219606096195460

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