Egipto, siempre Egipto

En mi niñez me atraían cosas poco habituales para el común de los niños. Solía leer mucho, casi cualquier cosa que cayera en mis manos, desde la revista Anteojito hasta un diccionario enciclopédico de 8 tomos (!!!), pasando por novelas juveniles y libros de historia. En ese entonces había dos temas que capturaban mi atención con mayor intensidad, de la misma manera que la luz atrae a los insectos: por un lado, todo lo relacionado con el espacio y la astronáutica; por el otro, mis inquietudes históricas, enfocadas en un tema dominante: el Antiguo Egipto. Creo que tenía a todo el mundo un poco harto con mis inquietudes y la repetición de lo que iba leyendo sobre esta fascinante cultura: que las pirámides, que los jeroglíficos, que las momias, que esto, que lo otro, etc. Ambos temas, el espacio y Egipto, han permanecido entre mis intereses desde entonces, con mayor o menor intensidad según las circunstancias. La nota de hoy, muy personal, tiene como disparador algo ocurrido el pasado 1º de noviembre de 2025: la inauguración oficial del Gran Museo Egipcio (GEM), en El Cairo. El evento, esperado durante décadas, se celebró con una ceremonia espectacular: juegos de luces láser, orquesta sinfónica, coreografías inspiradas en el arte faraónico y la presencia de líderes mundiales y casas reales. El GEM se ubica cerca del conjunto piramidal de Gizeh, y representa una puerta abierta al pasado faraónico, reuniendo por primera vez todas las piezas del tesoro de Tutankhamon y más de cien mil objetos del Antiguo Egipto, desde estatuas colosales hasta objetos cotidianos de más de tres mil años de antigüedad. 

Pasaje de «El Libro de los Muertos», tal como aparece en el papiro de Ani (XIX dinastía, aprox. 1250 a.C.). Actualmente se encuentra en el Museo Británico. Fuente: ABC Cultura.


La noticia de la inauguración del GEM me llevó a revisitar una serie de enlaces guardados, relacionados con el Antiguo Egipto, que quiero compartirles por este medio, al igual que lo hacía, en forma presencial, cuando era niño y llegaba a mis manos algo nuevo sobre este tema. Así que los invito a un breve, pero variado e intenso, viaje por la fascinante herencia del Antiguo Egipto.

Tumbas intactas del Antiguo Egipto

Una de las referencias inevitables cuando hablamos del antiguo Egipto, son las tumbas de los grandes faraones y miembros de la nobleza. Lamentablemente, casi todas fueron saqueadas en la antigüedad, y solo han llegado hasta nosotros aquellos elementos que no pudieron ser llevados: las ricas y complejas decoraciones de paredes y techos, algunos enormes sarcófagos de granito y, con algo de suerte, la momia del faraón en cuestión. La excepción más famosa fue la del archiconocido caso de la tumba de Tutankhamon, un faraón menor que pasó a la historia de la egiptología gracias al hallazgo de su enterramiento casi intacto en el año 1922. Sin embargo, también se han descubierto otras tumbas que permanecieron indemnes, aunque no alcanzaron la resonancia mediática de la del joven faraón de la XVIII Dinastía. En los dos siguientes enlaces se reúnen varios casos de otras tumbas faraónicas halladas intactas, lugares donde el tiempo parece haberse detenido, con objetos maravillosos que aún conservan sus colores originales después de milenios.

https://www.muyinteresante.com/historia/61807.html

https://www.youtube.com/watch?v=0TnUj_P0UGg [Muy recomendable]

En 2018 se halló el sepulcro intacto del sacerdote Wahtye, correspondiente a la V dinastía (entre 2.500 y 2.300 a.C). Fuente: Madain Project.


Obeliscos egipcios en Roma

A través de un hilo en Twitter/X (si bien esa red suele ser una cloaca, a veces se hallan algunas joyitas) descubrí hace un tiempo que Roma es la ciudad que poseé más obeliscos egipcios en el mundo. En dicho hilo se muestran los lugares donde están emplazados y cómo su presencia marcó la estética del poder romano. Estos ocho obeliscos son: 

- Obelisco de Letrán o Lateranense: ubicado frente a la Archibasílica de San Juan de Letrán, es el más alto de Roma y el más grande de los obeliscos egipcios que se halla fuera de Egipto. Mide 32,18 m y se estima que pesa unas 300 toneladas. Está datado en los reinados de Tutmosis III y Tutmosis IV (ca. 1400 a.C.).
- Obelisco Vaticano o de San Pedro: situado en la plaza de San Pedro, con una altura de 25,3 m y carente de jeroglíficos, procede del Foro Julio de Alejandría (alrededor del año 30-28 a.C.).
- Obelisco Flaminio: mide 23,3 m y pesa unas 235 toneladas. Fue construido durante los reinados de Seti I y Ramsés II (aprox. 1279 a.C.).
- Obelisco Solare: tiene 21,7 m, proviene de la ciudad egipcia de Heliópolis y fue construido durante el reinado de Psamético II (aprox. 595-589 a.C.)
- Obelisco Dogali: realizado en granito rojo, su altura actual supera los 9 m. Proviene de Heliópolis, fue construido en la época de Ramsés II, y tiene inscripciones dedicadas al dios Sol.
- Obelisco Matteiano: es de la época del faraón Ramsés II y procede del templo de Ra en Heliópolis
- Obelisco Macuteo: fue originariamente erigido en Heliopolis por Ramses II y llevado a Roma para decorar el templo de Isis (Iseum). Tiene jeroglíficos alabando al faraón como hijo del dios Sol. 
- Obelisco della Minerva: mide 5,47 m y se encuentra en la Piazza della Minerva. Fue traído a Roma por Domiciano desde Heliópolis y data del reinado del faraón Wahibre Haaibre (589-570 a.C.). 

Vista aérea del obelisco Vaticano, situado en la plaza de San Pedro. Fuente: Twitter Maléfica Returns.

¿Fue Cleopatra la última faraona?

Otra de esas joyitas encontradas en Twitter/X es un hilo que desmonta un mito muy extendido: Cleopatra no fue la última gobernante con título faraónico. Hubo más, y su legado se extendió mucho más allá del Nilo. Si bien Cleopatra fue la última reina independiente de Egipto antes de que el país se convirtiera en una provincia romana, el título de faraón tuvo una secuela más al sur, en Nubia, donde floreció el Reino de Meroe. Sus reyes fueron los últimos en levantar pirámides, unos 2500 años después de que esa costumbre había caído en desuso en Egipto. La cuestión es que en el 350 d.C. el reino de Meroe colapsa, al mismo tiempo que lo hace el Egipto romano y dejan de usarse los jeroglíficos y se abandona la religión tradicional. Sin embargo, los pequeños reinos que surgieron de la caída de Meroe preservaron algunas de las tradiciones heredadas del Egipto antiguo: imágenes de Hathor, Horus e Isis, escarabeos, la corona de los faraones, y otros símbolos que mantuvieron viva, aunque transformada, la tradición del antiguo Egipto.

Fragmento de bajorrelieve que representa a Cleopatra. Fuente: Meisterdrucke.


Como se veían los reyes y reinas del Antiguo Egipto

El siguiente enlace muestra una recreación digital que intenta devolverles el rostro a figuras milenarias. Basado en reconstrucciones faciales científicas, el video imagina cómo podrían haber lucido los faraones y sus consortes en vida. Este tipo de trabajos muestra cómo la tecnología moderna puede acercarnos al pasado de formas antes impensables. A partir del análisis de estatuas, relieves, momias y otros objetos, y con el apoyo de técnicas de inteligencia artificial, hoy es posible generar aproximaciones bastante plausibles de los rostros de algunos gobernantes egipcios. Más allá de la curiosidad que despierta ponerle cara a estas figuras históricas, este tipo de reconstrucciones tiene un valor especial: ayuda a humanizar a personajes que solemos imaginar envueltos en un aura casi mítica, pero que no dejaban de ser personas reales, con gestos y rasgos que pertenecieron a un tiempo y una cultura concretos.

Reconstrucción del rostro de la faraona Hatshepsut, de la XVIII Dinastía (1513-1490 a.C.). Fuente: Royalty Now.


Recorrido virtual de tumbas y templos

Convengamos que, para los que vivimos de este lado del mundo, y tan al sur, Egipto nos queda bastante a trasmano. Si bien no es un destino imposible de alcanzar, tampoco es precisamente fácil (económica y logísticamente hablando). Para todos los que estamos en esa situación, hay una nueva forma de visitar los sitios arqueológicos egipcios, que es a través de diferentes plataformas de visitas virtuales. Estas plataformas, que funcionan a la manera de un Street View de Google, permiten acceder al interior de tumbas, pirámides y templos, recorriendo pasillos, cámaras y salas que normalmente solo pueden verse en fotos. Es una forma más directa, e incluso interactiva, de acercarse a lugares que, en muchos casos, son inaccesibles para el público general. Sé que hay otras plataformas (de hecho faltan un par de enlaces que alguna vez visité y ahora no logro ubicar), pero creo que las que comparto aquí son una muestra más que interesante de lo que la tecnología puede hacer para acercarnos al Antiguo Egipto sin movernos de casa.

https://describingegypt.com/
https://mused.com/guided/266/inside-the-great-pyramid/
https://mused.com/guided/926/tomb-of-seti-i-valley-of-the-kings/
https://digitalegyptology.org/3d-photogrammetry/virtual-tours/

«El hombre teme al tiempo, pero el tiempo teme a las pirámides» (proverbio árabe). Fuente: Amigos del Antiguo Egipto.


Hasta la próxima

La entrada de hoy se ha apartado un poco de los cauces habituales de la Patagonia y la ciencia, aunque sigue siendo, al fin y al cabo, una nota sobre historia y curiosidades, como tantas otras de este blog. La reciente inauguración del Gran Museo Egipcio fue la excusa perfecta para compartir con ustedes esta pequeña colección de enlaces sobre el fascinante Egipto faraónico, un tema que me cautiva desde mi niñez.

Ahora es momento de cerrar la nota, dejar que la imaginación viaje unos miles de años hacia atrás y esperar a la próxima entrega, que seguramente retomará esos caminos más familiares para los lectores constantes. Gracias por acompañarme en este desvío histórico. Hasta entonces.

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