Provincias que nunca llegaron a serlo (o duraron lo que un suspiro)

Hace muchos años, cuando todavía iba a la escuela primaria y vivía en la esquina de Belgrano y Alvear, en Madryn, tenía un viejo mapa, seguramente heredado de mis abuelos, donde la división política de nuestro país lucía levemente diferente a la de ahora. El mapa ya no lo tengo, se perdió en alguna mudanza, junto con otros tantos recuerdos que ya casi no puedo reconstruir. Sin embargo, lo que sí recuerdo es que en ese mapa había dos territorios que hoy en día no se pueden hallar en los mapas modernos. Uno al norte y otro al sur, dos divisiones territoriales que dejaron de existir porque, quizás, no tenían sentido de ser. Hagamos funcionar el reloj al revés y regresemos varias décadas para atrás, para conocer esas provincias que nunca llegaron a serlo.

Una composición de viejos mapas hallados en Internet donde se encuentran algunos de esos territorios y provincias que ya no existen en la Argentina de hoy.

Los Territorios Nacionales

En primer lugar, hay que recordar que la división administrativa de nuestro país, con las 23 provincias y una ciudad autónoma, no fue así desde siempre. Hay un conjunto de provincias que tiene su origen en el mismo nacimiento de la República Argentina, mientras que otras se fueron creando en la medida que se consolidaron los límites internacionales del país, particularmente al sur y al norte de su geografía. Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, la administración de estos extensos territorios caracterizados por su baja densidad poblacional se realizó mediante la figura de los Territorios Nacionales, donde los gobiernos eran puestos "a dedo" desde Buenos Aires. Dentro de ese período, las provincias tomaron su forma actual y se organizaron internamente de la forma en las que siguen hoy en día, salvando algunas excepciones.

En lo que respecta a la Patagonia, la primera organización administrativa de la región se hizo a través de la creación de la Gobernación de la Patagonia, a través de la ley Nº 954 del 11 de octubre de 1878. Tres años después se firmó el tratado de límites entre Argentina y Chile, el cual fue enmendado posteriormente a través del arbitraje de la corona británica de 1902 y los posteriores acuerdos por el canal de Beagle, Laguna del Desierto y los Hielos Continentales. La capital de la Gobernación de la Patagonia fue Mercedes de Patagones (hoy Viedma). La ley estaba muy ligada al proyecto de la Conquista del Desierto del general Julio Argentino Roca, estableciendo que el Gobernador de la Patagonia dependiera del Ministerio de Guerra y Marina y no del Ministerio del Interior. Su duración temporal fue muy reducida, apenas unos seis años, en lo cuales se desempeñaron como gobernadores el Coronel Álvaro Barros y el General Lorenzo Vintter.

Gobernación de la Patagonia según un mapa de 1882 [Fuente: Museo Roca].

División de la Patagonia en Territorios

La ley N° 1532, promulgada el 16 de octubre de 1884, creaba los Territorios Nacionales, dividiendo la Gobernación de la Patagonia en los territorios nacionales de Río Negro, La Pampa, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Se puso fin a la unidad administrativa de la Patagonia argentina el 24 de noviembre de 1884 al asumir los nuevos gobernadores. Los flamantes territorios fueron a su vez divididos en departamentos. En el caso de Chubut, esta primigenia división se redujo a solo dos departamentos. Según lo establecido en un decreto del 5 de enero de 1885. Estos departamentos se denominaron como de la Capital y del Sur, y la frontera entre ambos estaba dada por el río Chubut. Considerando la escasa población estable que había al momento (había 3748 personas según el censo de 1895... y esto fue 10 años antes), esta división parecía más que suficiente.

Mapa de la gobernación de Chubut según el mapa de Paz Soldán editado en 1888. Nótese que el departamento del Sur aparece identificado mayormente como Tierra Inesplorada (sic).

Los territorios que nunca llegaron a ser provincia

Los Territorios Nacionales fueron provincializándose gradualmente, en la medida que la población se incrementaba, alcanzando la categoría de provincia y logrando su propio autogobierno y representación en las cámaras del Congreso Nacional. Sin embargo, no todos los territorios llegaron hasta el final de este proceso. Hubo dos, en extremos diferentes del país, que simplemente desaparecieron y fueron absorbidos por las nuevas provincias. Esos dos territorios son los que yo vi en aquel viejo mapa de mi abuelo y que fueron el disparador de este recuerdo y esta nota.

1) Territorio Nacional de Los Andes

El proceso de consolidación de fronteras de los Estados surgidos luego de las guerras de independencia en el continente sudamericano fue complejo y duró varias décadas. Por diversos motivos, que no voy a profundizar aquí, las fronteras de todos los países que hoy identificamos claramente en el mapa se fueron moviendo al ritmo de guerras, acuerdos, política y laudos arbitrales. Entre los tantos puntos conflictivos se hallaba la región de Atacama, la cual estuvo en manos de Bolivia a comienzos del siglo XIX para luego ser parte de Chile y Argentina, Guerra del Pacífico y otros conflictos mediante. Mediante el laudo de Buchanan (1898), y acuerdos posteriores realizados entre 1902 y 1904, la región de Atacama fue repartida entre Chile (20%) y Argentina (80%).

A partir del laudo de Buchanan, el gobierno argentino decidió organizar la nueva porción del territorio que se incorporaba al Estado nacional, creando el Territorio Nacional de Los Andes (ley N.° 3906 sancionada el 9 de enero de 1900 y publicada en el Boletín Oficial el 17 de enero del mismo año). Su primera capital se ubicó en Novarro, un antiquísimo caserío y fortín en las cercanías de la salina de Tolar Grande. Este poblado resultaba casi inaccesible durante las nevadas invernales, motivo por el cual fue abandonada. La provincia de Salta, gobernada por Ángel Zerda, le cedió en 1902 el distrito de San Antonio de los Cobres del departamento de La Poma, ubicado en la quebrada del Toro. Esta pequeña población, más accesible que Novarro, fue la capital del territorio desde septiembre de 1902.

El territorio se caracterizaba por sus riquezas minerales, pero las mismas no se explotaban de manera relevante en la primera mitad del siglo XX. Además su población siempre fue muy baja, lo cual le impedía lograr un desarrollo económico y social que tuviese algún paralelo con las provincias vecinas. Ni siquiera la construcción del llamado Tren a las Nubes cuyo trayecto es desde la ciudad de Salta hasta Antofagasta (Chile, sobre el océano Pacífico) logró impulsar al territorio. Por estas razones fue que en 1943 el Gobierno Nacional optó por disolver la Gobernación de Los Andes mediante el decreto N.° 9375 del 21 de septiembre.
 
Antiguo mapa de la Gobernación de Los Andes (circa 1921). Todavía se puede identificar la ubicación de la antigua capital, Novarro, al norte del salar de Arizaro. Hoy en día es un pueblo fantasma, desaparecido de todos los mapas [Fuente: Compañía Argentina de Mapas].

2) Zona Militar de Comodoro Rivadavia

En la Patagonia también hubo un territorio que no pudo llegar a ser provincia. En este caso no se trataba de uno de los denominados Territorios Nacionales, sino de una Gobernación Militar, conocida como la Zona Militar de Comodoro Rivadavia. Fue creada como en 1943 y convertida en gobernación militar por decreto-ley N.º 13941 del 31 de mayo de 1944 del presidente de facto Edelmiro Farrell. Su capital fue la ciudad de Comodoro Rivadavia. Esta Zona Militar fue conformada con 55418 km² del entonces Territorio Nacional de Chubut y otros 42330 km² del Territorio Nacional de Santa Cruz, completando unos 97748 km². El Congreso de la Nación ratificó la creación mediante la Ley N.º 12913 sancionada el 31 de diciembre de 1946. La creación de esta división administrativa tan particular tuvo su origen en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, donde la zona del golfo San Jorge era la principal productora de hidrocarburos de Argentina, a la vez que era un territorio muy vulnerable a una invasión desde el océano.

La zona Militar de Comodoro Rivadavia fue disuelta en junio de 1955, cuando el congreso decide la provincialización de varios territorios nacionales, restituyendo la superficie que le había sido quitada a Santa Cruz y Chubut en la década anterior. Cuando la Revolución Libertadora derrocó al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, en septiembre de 1955, se revisaron las provincializaciones y surgieron diferentes propuestas para recuperar, totalmente o en parte, la zona militar, cosa que finalmente no ocurrió.
 
Mapa de la Zona Militar de Comodoro Rivadavia (circa 1954) [Fuente: Compañía Argentina de Mapas].

Una provincia que solo existió en los papeles... y por pocos meses

Más allá de los territorios antes mencionados, hubo una provincia patagónica que solo existió en los papeles, ya que nunca terminó de oficializarse, y para colmo su duración en dichos papeles fue muy breve. Se trata de la Provincia de Patagonia, la cual se creó en 1955 y correspondía a las actuales provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Como fue mencionado antes, tres meses antes del abrupto final del gobierno de Perón se provincializaron algunos territorios nacionales, y se anuló la Zona Militar de Comodoro Rivadavia, mediante la ley 14408. Sin embargo, en ese mismo acto se creó una provincia que limitaba al norte por el paralelo 46º sur; al Este, por el Océano Atlántico; al Oeste, por la línea divisoria con la República de Chile, y al Sur, con el Polo, comprendidos Tierra del Fuego, islas del Sur Atlántico y sector antártico argentino. Por decreto N° 11429 del 20 de julio de 1955 se le dio el nombre de Provincia de Patagonia, "hasta tanto se pronuncien las correspondientes convenciones constituyentes".

La provincia de la Patagonia solo existió en los papeles, porque sería disuelta en poco más de un año. Durante el gobierno de facto de Pedro Eugenio Aramburu, mediante decreto-ley N° 21178 de noviembre de 1956, se modificó la ley N° 14.408, anulándose la creación de la Provincia de Patagonia y creándose la Provincia de Santa Cruz, con capital provisional en la ciudad de Río Gallegos. Meses después, en febrero de 1957, se restableció el Territorio Nacional de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, mediante el decreto-ley N° 2191.

Provincias que cambiaron de nombre en épocas turbulentas

El derrocamiento de Juan Domingo Perón fue seguido de una serie de medidas destinadas a borrar todos los indicios del peronismo en el país, una especie de "desperonización". Eso llevó, entre muchas otras cosas, a cambiar el nombre de provincias que homenajeaban al depuesto presidente y su difunta esposa: las provincias Eva Perón (La Pampa) y Presidente Perón (Chaco). También se dieron casos similares en la denominación de algunas ciudades y regiones, como ocurrió en la provincia de San Juan, donde los departamentos de Caucete y Pocitos se llamaban Eva Perón y Presidente Perón, respectivamente.
 
Mapa escolar incluido en un manual escolar publicado durante el gobierno de Juan Domingo Perón, en el que se aprecian las provincias Presidente Perón (Chaco) y Eva Perón (La Pampa). En el mapa también se puede apreciar la Zona Militar de Comodoro Rivadavia [Fuente: Twitter].

La provincia que nunca existió: la provincia San Martín

Quizás está sea simplemente una nota de color dentro del artículo en general, pero merece su lugar más allá de que nunca haya sido más que una bonita idea. Durante una visita al Museo de la Ciudad de Rosario Wladimir Mikielievich, en octubre de 2019, descubrí un pequeño recorte de diario con una propuesta muy curiosa. Wladimir Mikielievich fue un periodista e historiador rosarino que, en 1949, cuando se preparaban los homenajes por el centenario de la muerte del General San Martín, propuso crear una nueva provincia que llevase el nombre del Libertador. Esta provincia estaría compuesta por sectores de las actuales provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, y tendría como capital a Rosario, la segunda ciudad más poblada del país en aquel entonces. Más aún, Rosario pasaría a llamarse Belgrano, considerando que allí se inmortalizó este prócer al crear la bandera nacional. De esta forma, Wladimir planteaba que se homenajearía por igual a estos dos próceres fundacionales de nuestra nacionalidad, que fueron, son y serán ejemplos de virtud y honor para todos los argentinos.

La provincia San Martín se formaría con porciones de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, lo cual representaría la contribución del federalismo a la memoria del Libertador. Adicionalmente, en esta nueva provincia se encuentra la ciudad de San Lorenzo, lugar desde donde el prócer entró a la inmortalidad. El plano original (izquierda) fue publicado por Wladimir Mikielievich en El Defensor Gremial, año IV, Nº 45, el 15 de septiembre de 1949.

¿Futuras provincias?

Seguramente el muestrario de provincias que no fueron, o que tuvieron una existencia efímera, o incluso aquellas que solo existieron en la imaginación, es mucho más amplio. Para cerrar esta nota quiero mencionar una noticia que cada tanto vuelve a circular por las redes y los medios informativos: la división de la provincia de Buenos Aires. Desde hace un par de décadas, al menos (y más también, al parecer hubo un intento, fallido, ¡en 1900!), se viene proponiendo, desde sectores muy diferentes, la reorganización del territorio bonaerense, de forma tal de dividirlo en 3, 4 o hasta 5 provincias. Las razones para encarar una reforma de este tipo son varias, que van desde la desproporción entre porcentaje de población y porcentaje de superficie con respecto al resto del país, hasta la distribución completamente asimétrica de la población en la misma provincia, que se concentra mayormente en torno a la CABA, pasando por la ineficiencia en la administración y la enorme heterogeneidad de realidades que conviven bajo la misma estructura administrativa. Sin duda se trata de una propuesta que merece un extenso y profundo debate, cosa que escapa a los modestos objetivos del blog.

Una de las posibles divisiones de la provincia de Buenos Aires [Fuente: Memo].


Ahora sí, antes de despedirme, tampoco quiero dejar de mencionar otro caso muy patagónico, aunque no se trata de una provincia. me refiero, ni más ni menos, a la ley del traslado de la capital de la Nación a Viedma. La utopía alfonsinista que lamentablemente quedó trunca, a pesar de que la ley del traslado sigue vigente. ¿Tendría sentido hoy en día? Una buena pregunta para seguir pensando. Les dejo esa idea, que en algún momento trataré en este blog, y me despido hasta la próxima entrada. Gracias por leer y compartir.


Así se informaba en la región sobre la aprobación del traslado de la capital a Viedma (Diario El Chubut, 26 de marzo de 1987).


Comentarios

  1. excelente articulo, muchos me sonaban salvo el caso de la provincia de san martin, lo acabo de descubrir

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    1. Gracias por tu comentario. Lo de la provincia San Martín es una curiosidad que hallé de casualidad en un viaje a Rosario, pero la verdad es algo casi desconocido. Saludos

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  2. Hola, muy bueno el blog y particularme el presente informe que desarrollaste. En efecto, existen hasta el dia de hoy propuestas para dividir la provincia de Buenos Aires (cosa que en mi opinion deberia hacerse). Recuerdo los proyectos de Guillermo Laura y Esteban Bullrich. El primero deseaba crear la provincia del Rio de la Plata reuniendo a toda el AMBA (si mal no recuerdo), quedando trunco con la ultima reforma constitucional, al crearse CABA. El mapa que posteaste pareciera ser el proyecto de Bullrich.
    Algo mas, hace poco tiempo creo haber leido en algun momento que la ley de traslado de la capital a Viedma fue derogada. Deberia revisarlo, pero estoy casi plenamente seguro. El traslado de la CF es otra de las cosas que deberian realizarse de manera urgente, aunque a otra ciudad, quiza en las provincias de La Pampa, Rio Negro (no Carmen de Patagones) o Cordoba. A lo largo de los años han sonado ciudades y diversos proyectos.
    Un cordial saludo !! !! !! !!

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    1. Hola Marcos, muchas gracias por tu comentario y por los aportes. Creo que el caso de la provincia de Buenos Aires suena como el más lógico, es una provincia muy poblada y con una distribución muy desigual de su población. Una adecuada partición, en 2 o 3 partes, podría emparejar esas diferencias y mejorar la gestión y el bienestar de la población. Lo del traslado de la capital también me parece interesante, es algo que habría que replantear en algún momento.
      Saludos, y gracias de nuevo

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