Visto y Leído: El Proyecto Andes

Hace unos días me enteré de un interesante, y ambicioso, proyecto científico a desarrollarse en Sudamérica, más precisamente entre Argentina y Chile. Encendí la radio y escuché al conductor de un programa periodístico local despidiendo a su entrevistado, cuyo nombre no alcancé a registrar, y haciendo un comentario muy escueto sobre lo hablado. Decía algo de un proyecto binacional de investigación de física a realizarse en la cordillera de los Andes. La curiosidad me pudo, y con esa mínima pista me largué a buscar, Google mediante, y pude encontrar la información de dicho proyecto. Se trata del Proyecto Andes, un Laboratorio de física entre Argentina y Chile, que se emplazará en la zona donde se va a ejecutar el Túnel de Agua Negra. El túnel de Agua Negra es un proyecto para mejorar el tráfico de bienes y personas entre Argentina y Chile, e indirectamente Brasil, ya que permitiría una comunicación más fluida entre los puertos de éste país y los del Pacífico. En realidad no se trata de un único túnel sino de dos, uno de ida y uno de vuelta, de 13,8 Km de longitud y 12 metros de diámetro cada uno, separados entre sí por 90 metros e intercomunicados cada 500 metros.

Vista satelital del paso de Agua Negra, y el trazado de futuro túnel (en color azul).


Se pretende aprovechar la obra del túnel, que demandará unos 900 millones de dólares y 5 años, para construir un laboratorio subterráneo de física. El laboratorio Andes estaría protegido de la radiación cósmica por 1750 metros de roca, lo cual lo habilitaría para realizar experimentos que serían imposibles en la superficie de la Tierra, tales como detección de neutrinos, búsqueda de la materia oscura, mediciones de baja radioactividad, etc. Algo similar, entiendo con mi poco conocimiento de la física de partículas, al laboratorio del Gran Sasso, en Italia.

Esquema del laboratorio Andes [Gentileza Proyecto Andes].


El laboratorio Andes consistirá de tres cavernas. Dos de ellas serán similares a las cavernas de ventilación del túnel, una para experimentos grandes y otra separada en tres o cuatro pisos. La ultima caverna sería un pozo circular de unos 20 metros de diámetro y 20 metros de profundidad. También se dispondría de un túnel lineal para la instalación de un interferómetro o un acelerador, de ser necesario.

Corte de una de las cavernas, subdividida en cuatro pisos que alojarían investigadores y equipamiento [Gentileza Proyecto Andes].


Llama la atención la poca difusión que ha tenido este tema en la prensa nacional. Entiendo que las noticias coyunturales son las que ganan espacio en todas las tapas, pero creo que obras como esta, y no me refiero solo al proyecto Andes sino también al túnel de Agua Negra, se merecen un lugar un poco más amplio en los debates nacionales.

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