Otras cosas que vi durante 2012

Hace un tiempo que decidí dividir un poco las aguas de lo que escribo. Si bien el blog es multitemático, no hay que mirar mucho para darse cuenta que prevalecen los temas relacionados de una u otra forma con la Patagonia. No puedo evitar la tentación de escribir sobre algunas otras cosas que no tienen nada que ver, como investigación espacial, historia en general, curiosidades, o cosas personales. Sin embargo, hay cosas sobre las que prefiero no desviarme demasiado, teniendo en cuenta que cada artículo me lleva de uno a varios varios días de trabajo, y prefiero compartir por otro canal, como el de mi cuenta personal en Facebook. A lo largo del año voy compartiendo enlaces con temas que me resultaron interesantes pero que evito profundizar para que no me saquen de la línea de trabajo pensada. Ya tengo unas doce entradas con diferentes grados de elaboración a las que no logro hacer converger, así que mejor no distraer con más. Sin embargo, me pareció interesante, al igual que el año pasado, hacer un rápido racconto de las que son más importantes o simplemente, las que más me gustaron. Ahí vamos:

* Un aniversario especial: En agosto se cumplieron 30 años del lanzamiento de la Commodore 64. Esa fue la computadora que hizo entrar al mundo de la computación a un montón de personas, entre las que me incluyo. Eran 64 Kbytes de memoria, de los cuales 38911 bytes eran libres (los otros los ocupaba la ROM del interprete), y empleaba el increíblemente elemental Basic 2.0. Había que ser mago para sacarle el jugo a ese set de instrucciones tan reducido.

* Robots voladores: Me fascinan los desarrollos de robótica, hay cosas increíbles dando vuelta: robots modulares que toman diferentes formas, robots que imitan humanos, robots voladores (Los cuadricópteros son espectaculares), y un largo etcétera. En este caso, les dejo uno especialmente curioso, un robot que vuela y se impulsa mediante la modificación de su geometría; algo así como una medusa voladora.

* Tecnología (y disparates): Resulta muy interesante, casi entrañable podría decirse, ver las proyecciones a futuro que hacían hace unas décadas atrás. En El Blog Ausente apareció un artículo que no tiene desperdicio, sobre una serie de publicaciones sobre la vida en el futuro que fueron realizadas en la década de 1950. También, hablando de proyecciones, tampoco tienen desperdicio algunas de las patentes más disparatadas de la historia, que recopilaron en la web Historias de la Historia.

* Ciencia colaborativa: La web de Zooniverse es, según ellos mismos, el mayor, más popular, y mas exitoso, programa de proyectos cientificos abiertos a la comunidad. La idea que subyace detrás de Zooniverse es simple, se trata de procesar enormes cantidades de datos en busca de cosas especificas, una búsqueda de agujas en pajares. Se puede participar en la búsqueda de nuevos planetas, en la clasificación de galaxias o en el estudio del clima durante la primera guerra mundial (!!). Es algo así como el programa de búsqueda de inteligencia extraterrestre, SETI, o los estudios genealógicos colaborativos que llevan a cabo sitios como FamilySearch o la web genealógica Entrada de pasajeros.

* Esto también es ciencia: el estereotipo del científico, demasiado acartonado, o demasiado loco, está cambiando. Por ello, en Looks Like Science nos muestran como lucen los científicos de distintos lugares del mundo. Algunos de ellos parecen normales. Pero no importa su apariencia, algunos de ellos han protagonizado novelescas historias para estudiar cosas como... el cerebro de Einstein.

* Humanos en Marte para el año 2023: La NASA, y todas las agencias espaciales del mundo han postergado casi ad infinitum los planes de poner un ser humano en Marte. Los recortes presupuestarios, los problemas asociados con tal misión, y cuestiones políticas, han ido postergando una y otra vez el plan de arribar al planeta rojo. Sin embargo, hay una iniciativa privada que quiere lograrlo antes, ¡y en una fecha tan cercana como 2023! Se trata de la iniciativa Mars One, una organización sin fines de lucro que dice que en 2023 se puede establecer una pequeña colonia en Marte, y que ha desarrollado para ello un cronograma de actividades para los siguientes diez años. Parece ciencia ficción, pero tampoco vamos a condenarlos de antemano, ojala tengan todo el éxito del mundo.

* Todos somos culpables: Sí, todos lo somos. En mayor o menor medida, consciente o inconscientemente, todos tenemos algún grado de participación en los problemas que aquejan a nuestra sociedad actual. En Slaveryfootprint nos recuerdan que esas cosas tan económicas que conseguimos hoy en día, mayormente importadas desde el sudeste asiático, existen porque en algún lado están explotando a los trabajadores. Les recomiendo que hagan el test, dura unos 10-15 minutos, y van a ver que, como compradores, tenemos algún grado de responsabilidad en esto.

* Fotografias nostálgicas: La web de Dearphotograph nos deja ver fotos con una carga nostálgica especial. La idea es simple, se trata de tomar un foto de otra foto, pero en el mismo lugar donde fue tomada aquella primera. El resultado es que un una misma foto podemos ver dos tiempos diferentes, y se pueden ver los contrastes, las ausencias, los cambios. Tengo pendiente hacer alguna foto así y compartirla.

* Cosas para hacer en el patio de casa: En Internet podemos encontrar cosas insólitas para hacer con lo que tenemos acovachado  en el fondo de la casa. Una de esas cosas es un rayo de la muerte hecho con una cortina de baño y un poco de agua... y si no me creen, vean el video.

* Personas con una rara dosis de buena y mala suerte: La compañía naviera White Star Line construyó los tres barcos más grandes de su tiempo: el Olympic, el Titanic y el Britannic. Los dos últimos tuvieron finales trágicos, mientras que el primero gozó de más de dos décadas de vida útil, aunque no estuvo exento de accidentes y problemas. En los tres trabajó una mucama argentina que sobrevivió a todas esas catástrofes.

* Cosas, cosas, y más cosas: Quiero evitar caer en la tentación de "copiar y pegar" cincuenta enlaces más, así que solo quiero recomendarles que lean la historia del Mundial que nunca existió, de Osvaldo Soriano, y que vean un video del clásico de Caperucita Roja, pero en versión "para ingenieros".

Esto ha sido un repaso de todo aquello en lo que también procrastiné. Ahora sí, me voy... ¡hasta la próxima!

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