Como he dicho en más de una ocasión, me gustan las historias relacionadas con los pioneros de la Patagonia. En particular, me interesa mucho todo lo relacionado con los colonos galeses y su gesta histórica en Chubut. Por ello, cuando descubrí El riflero de Ffos Halen hace unos años, a través de su blog de promoción, la anoté mentalmente entre los libros que debía leer. En mi último viaje a Madryn aproveché a comprarla, y recién ahora pude saldar esa deuda. El riflero de Ffos Halen es una novela del escritor chubutense Carlos Dante Ferrari, que fue finalista del premio "La Nación" 2001 y que actualmente va por su 4ta edición.
La novela gira en torno a un personaje ficticio, un galés nacido a poco del arribo a las costas de la Patagonia llamado Randall Ivor Thomas, que bien podría haber formado parte del grupo de colonos original. En la novela se hace un repaso ameno de los distintas vicisitudes que pasaron los galeses en estas tierras, ajustándose lo más posible a la realidad histórica. Allí se cuenta, entre otras cosas, las condiciones en que viajaron desde Gales al Golfo Nuevo, a bordo del clipper Mimosa, el desembarco (y primeras decepciones) en lo que hoy es Puerto Madryn, y su posterior traslado al valle del Camwy (Chubut, en galés). También está la historia del joven David Williams, quien se internó en la meseta y desapareció, hasta que años más tarde encontraron sus restos en el lugar que, por ello, se denomina Bajo de los huesos, la cual tiene una importancia fundamental en la novela. A lo largo de sus páginas se van contando los sucesivos pasos de la colonia, desde su difícil comienzo hasta los primeros años del siglo XX, a través de los ojos de Randall y su familia. El personaje de la historia forma parte del grupo explorador conocido como Los rifleros del Chubut, y a lo largo de su vida se cruza con personajes históricos como el coronel Fontana, el Perito Moreno, y la banda de Butch Cassidy. Si bien la novela es de ficción, la parte histórica ha sido rigurosamente tratada, y todos los detalles encajan a la perfección con la crónica histórica. Como parte de la ambientación, el autor intercala palabras y frases en galés que sirven para internalizar, un poco más, la diferencia cultural entre aquellos colonos y la tierra que los recibía. Por cierto, para que no busquen en un mapa en vano, les cuento que Ffos Halen no es un lugar de Gales, como asumí erróneamente a partir del título, sino que se trata de un paraje a la vera del río Chubut, que nosotros conocemos como Cañadón Salado.
La novela, como dije antes, es muy amena y hace que uno se identifique con los protagonistas, y tiene un final que me resultó conmovedor. A modo de ejemplo de lo que significó aquella aventura colonizadora, extraigo un muy breve párrafo de la novela:
Podría decirse que la colonia galesa fue una excepción dentro del cúmulo de intentos colonizadores del territorio. Me viene a la mente aquella frase del libro de Jorge Cramer, "Por si Quede", donde decía aquello de "se intenta vislumbrar como se las ha ido arreglando este viejo territorio para expulsarlos a casi todos". En finque cada uno saque sus conclusiones. Es una novela muy recomendable para todos los que gusten de la ficción histórica, y en especial, para los que les gusta leer sobre la Patagonia. Hasta la próxima.
P.D.: Estaba a punto de hacer click en el botón "Publicar", cuando me encontré con un cortometraje realizado e interpretado por los alumnos de 3º polimodal del Colegio Camwy de Gaiman. Vale la pena darle un vistazo, acá les dejo el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=jyRwlu-s16U
La novela gira en torno a un personaje ficticio, un galés nacido a poco del arribo a las costas de la Patagonia llamado Randall Ivor Thomas, que bien podría haber formado parte del grupo de colonos original. En la novela se hace un repaso ameno de los distintas vicisitudes que pasaron los galeses en estas tierras, ajustándose lo más posible a la realidad histórica. Allí se cuenta, entre otras cosas, las condiciones en que viajaron desde Gales al Golfo Nuevo, a bordo del clipper Mimosa, el desembarco (y primeras decepciones) en lo que hoy es Puerto Madryn, y su posterior traslado al valle del Camwy (Chubut, en galés). También está la historia del joven David Williams, quien se internó en la meseta y desapareció, hasta que años más tarde encontraron sus restos en el lugar que, por ello, se denomina Bajo de los huesos, la cual tiene una importancia fundamental en la novela. A lo largo de sus páginas se van contando los sucesivos pasos de la colonia, desde su difícil comienzo hasta los primeros años del siglo XX, a través de los ojos de Randall y su familia. El personaje de la historia forma parte del grupo explorador conocido como Los rifleros del Chubut, y a lo largo de su vida se cruza con personajes históricos como el coronel Fontana, el Perito Moreno, y la banda de Butch Cassidy. Si bien la novela es de ficción, la parte histórica ha sido rigurosamente tratada, y todos los detalles encajan a la perfección con la crónica histórica. Como parte de la ambientación, el autor intercala palabras y frases en galés que sirven para internalizar, un poco más, la diferencia cultural entre aquellos colonos y la tierra que los recibía. Por cierto, para que no busquen en un mapa en vano, les cuento que Ffos Halen no es un lugar de Gales, como asumí erróneamente a partir del título, sino que se trata de un paraje a la vera del río Chubut, que nosotros conocemos como Cañadón Salado.
La novela, como dije antes, es muy amena y hace que uno se identifique con los protagonistas, y tiene un final que me resultó conmovedor. A modo de ejemplo de lo que significó aquella aventura colonizadora, extraigo un muy breve párrafo de la novela:
"Sé que esta es nuestra patria, la que nuestros padres eligieron para vivir. Somos bien argentinos; de eso no cabe duda. Pero al mismo tiempo, hay en nuestra sangre una antigua resonancia de otros hábitos y de paisajes lejanos. Muchas veces, andando solo por el campo, atravesando mallines y llanos salitrosos, cruzando por los pedregales desolados, he sentido que esta tierra está poblada de ecos muy diversos: son los ecos de todas las voces forasteras que se han atrevido a desafiarla. Pero creo que hay algo que a nosotros nos diferencia: nuestros antepasados vinieron a esta tierra patagónica para quedarse. La amaron, la respetaron, abrieron surcos en ella. Y además, trajeron con ellos algo que nunca muere: hablo del canto y la poesía."
Podría decirse que la colonia galesa fue una excepción dentro del cúmulo de intentos colonizadores del territorio. Me viene a la mente aquella frase del libro de Jorge Cramer, "Por si Quede", donde decía aquello de "se intenta vislumbrar como se las ha ido arreglando este viejo territorio para expulsarlos a casi todos". En finque cada uno saque sus conclusiones. Es una novela muy recomendable para todos los que gusten de la ficción histórica, y en especial, para los que les gusta leer sobre la Patagonia. Hasta la próxima.
P.D.: Estaba a punto de hacer click en el botón "Publicar", cuando me encontré con un cortometraje realizado e interpretado por los alumnos de 3º polimodal del Colegio Camwy de Gaiman. Vale la pena darle un vistazo, acá les dejo el enlace: http://www.youtube.com/watch?v=jyRwlu-s16U
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