Un zahorí para solucionar los problemas de agua de Puerto Madryn (1922)

[Aclaración: Esta nota fue parcialmente editada el 6 de abril de 2017, debido a que encontré material nuevo en el archivo histórico del Consejo Deliberante de Puerto Madryn]

El agua siempre fue un problema en Puerto Madryn. Al no existir ríos, arroyos o manantiales, la provisión del vital líquido siempre fue motivo de preocupación. Desde el mismo momento que llegaron los colonos galeses a las costas de la Bahía Nueva, la cuestión del agua estuvo entre las cuestiones más urgentes. A pesar de ser un excelente puerto natural, la colonia se asentó a 60 kilómetros de allí, donde estaba el agua abundante del río Chubut. Años después, cuando el tendido del ferrocarril impulsó el asentamiento de los primeros pobladores, el problema del agua se agudizó. En aquella época existía la llamada Laguna de Derbes, la cual proveía de agua a los escasos habitantes y ocasionales viajeros. También de aquel entonces proviene el cartel que se halla en la Prefectura de Puerto Madryn (y en el Museo Naval de la Nación), con la mención a las 51 millas sin agua. Con el paso de los años, e incluso después de la construcción del acueducto que trae el agua desde el río Chubut, la escasez o variabilidad en la provisión de agua fue un tema recurrente. Lo que nunca me hubiese imaginado es que en algún momento, dada la apremiante situación, la municipalidad de Madryn se haya visto en la necesidad de contratar a un rabdomante o zahorí.

Antiguo grabado que muestra un rabdomante haciendo una búsqueda con la tradicional rama en forma de "Y". La imagen proviene de la Deutsche Fotothek [Fuente: Wikipedia]

Crónica de los sucesos

Si revisamos las páginas del semanario Golfo Nuevo, y en particular las correspondientes a las décadas del '10 y el '20, vamos a encontrar que aparecen frecuentes menciones a la falta de agua, a las gestiones con el gobierno nacional, a la perforación de pozos, etc, etc. Lo curioso es que que entre el 8 de marzo y el 13 de mayo de 1922, el municipio se embarcó en una búsqueda de agua mediante la ayuda de un rabdomante o zahorí, de apellido Von Uslar. Para los que no estén familiarizados con el concepto, un rabdomante es alguien que afirma que puede detectar cambios del electromagnetismo a través del movimiento espontáneo de dispositivos simples sostenidos por sus manos, normalmente una varilla de madera o metal en forma de "Y" ó "L" o un péndulo. Los zahoríes afirman ser capaces de detectar la existencia de corrientes de agua, vetas de minerales, lagos subterráneos, etc. a cualquier profundidad. Esta capacidad especial no ha podido ser demostrada en condiciones controladas ni existe ninguna teoría científica que pueda, al menos parcialmente, explicarla. Sin embargo, no se puede negar que en ocasiones funciona, aunque por motivos diferentes a los que esgrimen los creyentes de la radiestesia. Cito a continuación una excelente explicación extraída del blog La Ciencia y sus Demonios:
En culturas rurales el zahorí suele ser una persona muy apegada al entorno, que proviene de una familia de amplio arraigo en el lugar y con otros zahoríes entre sus antecesores. Eso significa que tanto por observación directa del propio individuo como por la experiencia familiar atesorada tras décadas o incluso siglos, estos individuos inconscientemente tienen no sólo un perfecto conocimiento de la topología de la región, de las variaciones climáticas del entorno durante largos ciclos de tiempo, así como de la historia del lugar: quién, cuándo y cómo buscó (y si tuvo suerte encontró) agua en un paraje particular. Es decir, estos individuos son el equivalente a enciclopedias climáticas, depositarios de todo el conocimiento atesorado por varias generaciones de lugareños acerca del preciado bien acuoso. Por ello no es de extrañar que estas personas, independientemente del uso de palitos u otros artilugios, y aunque ni ellos mismos entiendan bien el proceso mental que les ha llevado a la conclusión, encuentren con cierta asiduidad agua en localizaciones particulares, de tal manera que para él mismo y para sus convecinos pueda parecer que el descubrimiento ha ocurrido de manera casi milagrosa.


Pero bueno, disgresiones científicas aparte, la cosa es que en la edición del sábado 8 de marzo de 1922, el semanario Golfo Nuevo notifica a la población de un novedoso intento de encontrar agua para abastecer al pueblo.

Extracto del semanario Golfo Nuevo del sábado 8 de marzo de 1922. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).

Propuesta para la construcción de un pozo de agua potable
En esta sesión fué nuevamente puesto en el tapete de la discusión, el ofrecimiento del rabdomante señor Von Uslar, de indicar el sitio donde se podría encontrar una corriente de agua dulce; ello mediante una retribución de mil pesos m|n.

Después de discutir ampliamente ese punto; se resolvió comisionar a los concejales C.T. Alt y J. de Castro para que se entrevisten con el Señor Von Uslar y convinieran la negociación de este asunto en la mejor forma que conviniera a los intereses de la comuna.
Siendo ya pasadas las veinte horas, se dió por terminada la sesión.


El misterioso señor Von Uslar (nada de nombres, solo un apellido, y bien de historia de terror de fines del siglo XIX) se ofrece para hallar agua a cambio de algunos pesos moneda nacional (m|n). A la fecha de ese artículo, el peso m|n cotizaba a unos 2,744 dólares, así que el zahorí quería embolsarse unos 2744 dólares por el trabajo. Parece ser que a la municipalidad este presupuesto le pareció razonable, porque dos semanas después, el sábado 25 de marzo de 1922, el semanario Golfo Nuevo publica la noticia de que ya habían comenzado los trabajos de excavación en al zona conocida como subida de "El Palo". Dicha noticia es luego retomada en la edición de la siguiente semana (1º de abril), en donde se da cuenta de la aprobación del convenio con el señor Uslar, el cual comprende la excavación de tres pozos.

El pequeño Puerto Madryn de principios del siglo XX visto desde la subida de El Palo (más o menos detrás de la planta de ALUAR, donde está el automoto club). Aquí fue donde se hicieron algunas excavaciones siguiendo las indicaciones de Von Uslar. Fuente: Facebook Madryn Olvidado.


Semanario Golfo Nuevo del sábado 25 de marzo de 1922. Da la casualidad que, por un lado, se informa sobre el inicio de las excavaciones, mientras que por otro se da cuenta de una copiosa lluvia que vino a aliviar la falta de agua de la zona. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).

En busca de agua
El miércoles de presente semana, de acuerdo a lo convenido por la Municipalidad local, por intermedio de los concejales Alt y Castro, con el rabdomante señor Uslar, se dio principio a la excavación de un pozo, situado en una falda de la subida de "El Palo". Debido al mal tiempo reinante dichos trabajos no han podido adelantarse, esperándose que si reina mejor tiempo, ha de poderse dar término la próxima semana, pues según indicaciones espérase encontrar agua a la profundidad de 14 a 25 metros.
El vecindario de Puerto Madryn espera ansioso el resultado; que dentro de breves días se pondrá a la vista.

Extracto del semanario Golfo Nuevo del sábado 1 de abril de 1922. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).

Convenio con el señor Uslar
Se aprobó el convenio celebrado por los concejales Alt y Castro con el rabdomante señor Uslar para la indicación de tres pozos donde espérase encontrar agua potable.
Se dió cuenta de la iniciación de la excavación próxima al Palo en busca de agua de acuerdo con las indicaciones del señor Uslar.
Se trataron también otros asuntos de menor importancia, que por no hacer demasiado larga esta crónica, no publicamos.

Vamos a detenernos en este punto. Hasta aquí vamos contando la historia a partir del testimonio del semanario Golfo Nuevo. Gracias al asesoramiento de Facundo Martínez, del Concejo Deliberante de la ciudad de Puerto Madryn, pude hallar algo de información extra en los antiguos libros de sesiones de dicho organismo. Allí pude verificar que se invitó a los señores Gerd Von Uslar y Jorge Steinhoff a la sesión del día 15 de marzo de aquel año, pero ambos no pudieron asistir por hallarse en otra localidad. En dicha sesión se acuerda que el señor C.T. Alt deberá reunirse con Von Uslar y Steinhoff para tratar de llegar a un acuerdo definitivo. Luego, en la siguiente sesión, del 25 de marzo, el señor C.T. Alt reporta los resultados de la reunión con Von Uslar, los cuales no se detallan pero estimo que son los que trascendieron a través del semanario Golfo Nuevo. Me llamó la atención que el zahorí trabajaba a en sociedad, por decirlo de alguna forma, con el señor Jorge Steinhoff, quien era ni más ni menos que el vice cónsul alemán para la provincia de Chubut.

Extracto de los libros de sesiones del Concejo Deliberante de Puerto Madryn, donde aparecen menciones a las tratativas con Von Uslar


Así que, retomando el hilo de la historia, para los primeros días de abril de 1922, la municipalidad había aprobado el convenio y habían empezado con las excavaciones. Sin embargo, el comienzo no fue nada auspicioso, ya que en el primer lugar señalado por el rabdomante no se encontró agua (Semanario Golfo Nuevo del 8 de abril de 1922).

Extracto del semanario Golfo Nuevo del sábado 8 de abril de 1922. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).

Los trabajos en busca de agua
A pesar de la esperanza que se abrigaba y de las buenas perspectivas que ofrecía la formación del terreno; la excavación que se realizaba en el Palo en busca de agua no dio resultado; se llegó hasta los veinte metros y el agua no apareció.
En el convenio suscripto por el señor von Uslar con la Municipalidad se estipulaba que en el pozo que se abriera en el Palo se encontraría agua, a los catorce metros de profundidad; no obstante haber llegado a los catorce metros, sin resultados dado las buenas perspectivas que ofrecían las capas arenosas que se encontraron, la Municipalidad resolvió excavar seis metros más; llegándose así a los veinte metros sin resultado.
Sin embargo no debe aún perderse la esperanza de encontrar agua potable. De acuerdo con el referido compromiso, la Municipalidad, deberá perforar en dos lugares más, que le será indicado por el señor Jorge Steinhoff, representante del señor von Uslar. Espérase la llegada del señor Jorge Steinhoff, que se halla ausente; para conocer los sitios donde se deberá perforar, en busca del precioso líquido.
El hecho de no haber encontrado agua en el pozo del Palo, no significa, en manera alguna, que haya fracasado el Señor Von Uslar; pues en el convenio de la Municipalidad se estipulaba que en uno de los tres sitios que indicaría se encontraria agua.
No hay que desanimarse; bien puede ser, que el rabdomante Von Uslar acierte; encontrando en alguno de los pozos una corriente subterránea, de las tantas que se pierden más acá de la cordillera.


Bien, pues acá vemos que se excavó veinte metros, seis más de los indicados por el zahorí, y no apareció agua. Es curioso como el diario, con una visión muy optimista, apuesta por no desesperanzarse, que esto no significa que la búsqueda haya fallado, etc.

En la edición del sábado 15 de abril de 1922, el semanario Golfo Nuevo reporta que se frustró la perforación del segundo pozo, debido a que alguien removió la estaca que señalizaba el lugar donde se debía buscar el agua. Pero más llamativo aún, por lo menos para mi, es que vuelve a aparecer el apoderado de Von Uslar, Steinhoff, señalando el lugar donde excavar. Eso, sumado a la ambiguedad de las notas del semanario (las noticias están resumidas en muy pocas líneas) me hace pensar si Von Uslar se hallaba físicamente en Puerto Madryn, o si hacía sus búsquedas en forma remota, a distancia, a través de un mapa y un péndulo (algo que parece usual entre los creyentes de la radiestesia). Las notas en los libros de sesiones del Concejo Deliberante apuntan a que Von Uslar se reunió con C.T. Alt al menos una vez, pero luego pareciera haber desaparecido.

Extracto del semanario Golfo Nuevo del sábado 15 de abril de 1922. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).

Perforación en busca agua
Durante la presente semana, debido a haber desaparecido la estaca que fijaba el segundo sitio designado por el rabdomante Von Uslar para hacer la perforación en busca de agua, esta no pudo llevarse a cabo. Siendo, donde estaba fijada la estaca, un terreno al cual concurren muchos leñateros, se cree que estos al talar ese lugar en busca de leña habrán inpensadamente quitado la estaca.
A última hora se nos informa: que el apoderado de Von Uslar, señor Jorge Steinhoff, había indicado el tercer sitio fijado por aquel para encontrar agua.
Se cree que el lunes de la semana entrante se dará comienzo a la perforación del segundo pozo.


Las esperanzas puestas en el lunes no se vieron recompensadas, ya que dos semanas después, el sábado 29 de abril de 1922, en las páginas del mismo semanario se informaba de que no se había dado inicio a la perforación por inconvenientes de última hora (no descriptos). En este caso la perforación se debía hacer en el kilómetro 5 y no en la subida de El Palo.

Extracto del semanario Golfo Nuevo del sábado 29 de abril de 1922. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).

Perforación en busca agua
A pesar de la información publicada en el último número de nuestro periódico; debido a inconvenientes surgidos a última hora; no se dió principio a la perforación del pozo del kilómetro 5.
A estar de las noticias que hemos podido recoger de fuente oficial; los trabajos de perforación en el kilómetro 5 debían ser empezados ayer por la mañana.
En el próximo número informaremos más ampliamente a nuestros lectores.


El inexorable final

Como los lectores ya habrán adivinado, esta historia tenía un final cantado. El sábado 13 de mayo de 1922 el semanario Golfo Nuevo publicaba la noticia que daba cuenta del fracaso en la búsqueda del agua.

Extracto del semanario Golfo Nuevo del sábado 13 de mayo de 1922. Fuente: Biblioteca Municipal y Popular Domingo Faustino Sarmiento (Puerto Madryn).
La búsqueda de agua fracasó
Tal cual lo expresamos en el epígrafe, ocurrió a la empresa que abordó nuestra Municipalidad en procura de proveer de agua a la población.
Como es del dominio público, la Municipalidad realizó un convenio con el rabdomante señor Von uslar, por le cual dicho señor se comprometía a fijar tres sitios cercanos al pueblo, en alguno de los cuales prometía hallar a una profundidad de 20 a 25 metros agua potable suficiente para abastecer al pueblo. Por su parte la Municipalidad se comprometía a construir por propia cuenta un pozo por medio de excavación y los dos restantes por medio de perforación; abonando al señor Von Uslar en caso de encontrar agua la suma de un mil pesos.
Como se sabe la Municipalidad hizo la excavación del pozo "El Palo", llegando hasta los 25 metros sin resultado alguno; después perforó en el segundo sitio próximo al kilómetro 5, no teniendo allí resultado. En el tercer sitio no fue posible perforar porque no se pudo establecer la situación en que se encontraba, debido a haberse perdido la estaca fijadora.
Después de eso, la Municipalidad por convenio celebrado con el señor Jorge Steinhoff, perforó en un sitio ubicado próximo al anterior pozo de El Palo; el resultado fue también nulo.
Por esas circunstancias la Municipalidad resolvió dar por terminado el convenio existente entre ella y el señor Von Uslar.
Como se verá por lo apuntado, fracasó al empresa de buscar agua potable; por esa circunstancia no queda más perspectiva que gestionar de la Dirección de Obras de Salubridad de la Nación, la pronta realización de las obras que tiene proyectadas, para la provisión de agua potable a nuestro pueblo, tomándola del Río Chubut.


La nota es muy clara: se perforaron dos de los tres pozos y no se halló nada. El tercer pozo no se pudo perforar porque desapareció la estaca que señalizaba el lugar (pregunto: ¿no podía volver a señalar el lugar?), así que se perforó otro pozo cerca del primero, con resultados igualmente nulos. Por lo tanto, debido a la ausencia de resultados, el convenio se dio de baja y, entiendo que, no se abonó la suma pactada. Finalmente la nota cierra reflexionando sobre la necesidad de acudir a la Nación para impulsar un proyecto más ambicioso: traer agua del río Chubut. Hoy en día, los 100.000 habitantes de la ciudad gozan del agua potable gracias a esta última opción.


Pero... ¿quién era Von Uslar?

Hasta aquí la historia relatada desde las páginas del semanario Golfo Nuevo. Luego de leer esto, me quedó al inquietud de quién era el misterioso Von Uslar, así, sin nombre y con ese aire tan de conde centroeuropeo. Buscando en la web encontré referencias a varios Von Uslar, pero que nada tienen que ver con nuestro zahorí. Sin embargo, hay un par de menciones a cierto funcionario alemán que al parecer fue el responsable de hallar agua, mediante técnicas de radiestesia, en Sudáfrica. En el periódico London Standard del 5 de octubre de 1912 se menciona a Herr Von Uslar, quien en 1909 indicó, con notorio éxito, la existencia de fuentes de agua en la provincia alemana de Sudáfrica (la actual Namibia). Según testimonia el artículo, señaló unos 600 emplazamientos, de los cuales se perforaron 163, hallándose agua en 117 de ellos, lo que representa un 72% de éxito (no un 79% como estima el periodista). Algo similar (parece) se cuenta en una nota del New York Times de enero de 1906, pero lamentablemente no puedo acceder al contenido completo de la misma. Por otro lado, en el Charlevoix County Herald (y una decena de diarios pueblerinos del interior norteamericano de aquella época) del 25 de octubre de 1913, se publica una extensa nota sobre la rabdomancia, en donde se entrevista a Von Uslar. Allí se describen sus éxitos en Sudáfrica, y algunas anécdotas, así como algunos rudimentarios intentos de explicar sus supuestos poderes.

Extracto del London Standard del 5 de octubre de 1912. Fuente: Newspaper Archive.

Hay una de las (pocas) referencias a este personaje que es realmente llamativa, y que se encuentra almacenada en el repositorio digital del Ursinus College. Se trata de una carta fechada el 3 de abril de 1940 en Berlín, escrita por el Dr. P. Beyer, presidente de la Asociación Nacional de Rabdomantes de Alemania, y dirigida nada más ni nada menos que al infame Reichsführer SS Heinrich Himmler. Dicha carta es un panfleto, por llamarlo de alguna manera, sobre las virtudes, bondades, e historia de la radiestesia. En uno de sus párrafos resalta que a principios del sigo XX el administrador de distrito en la África Alemana del Sudoeste, Von Uslar, llegó a tener una tasa de éxito del 82% buscando agua en una región desconocida y escasa del vital elemento.

Fragmentos de la carta de Beyer a Himmler, donde menciona las bondades de la radiestesia, y describe, entre otras cosas, los antecedentes de Von Uslar. Fuente: Ursinus College.


La otra referencia a Gerd Von Uslar que, si bien no menciona el zahorismo, vale la pena mencionar, es una que aparece en el Boletín Oficial de la República Argentina, en donde solicita permiso de cateo de petróleo en la zona de colonia Escalante, en el año 1923 (o sea, pocos meses después de la aventura madrynense). Teniendo en cuenta que las fechas y lugares son cercanos y que las actividades están relacionadas (búsqueda de agua, cateo de petróleo), es muy probable que el zahorí que pretendía solucionar los problemas de abastecimiento de agua en Puerto Madryn haya ido a probar mejores suertes al sur, donde el petróleo prometía mayores ingresos.

Extracto del Boletín Oficial de la República Argentina del 19 de abril de 1923, donde aparece un pedido de cateo de petróleo a nombre de Gerd Von Uslar. Fuente: Archive.org.

Final de recorrido


Me gustaría, como siempre, tener más material con que fundamentar esta historia, pero teniendo en cuenta que son sucesos ocurridos hace 95 años, el material no abunda. Creo que hay una posibilidad nada despreciable de que el Von Uslar que buscó agua en Madryn sea el mismo que encontró agua en Sudáfrica, y estoy completamente seguro de que es el mismo que se fue a probar mejor suerte al sur de Chubut. Las dudas quedan sobre el tapete y surgen más: ¿qué fue de Von Uslar? ¿hizo otros trabajos similares en Argentina? y un largo etcétera. Quizás se podría investigar en el archivo de la municipalidad de Puerto Madryn, para comprobar si, además de los libros de sesiones, aún hay documentación de aquella época. Pero bueno, eso es una tarea para otro momento. Como siempre digo, hay que cerrar las historias en algún punto, y ésta creo que llegó hasta acá. Si consigo más material, vendrá una segunda parte. Pero, sea como sea, me despido de todos hasta la próxima entrada.

Comentarios

  1. Como siempre excelente trabajo de recopilación e investigación. Felicitaciones!

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    1. Gracias Christian. Siempre me queda la sensación de que hay cabos sueltos donde seguir profundizando, pero el tiempo es tirano y tengo que cortar en algún punto. Pero me alegro que los demás lo valoren y les guste. Saludos

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