Malvinas, Von Spee y un barco fantasma

En estos día se cumplen 35 años del cese de hostilidades en las islas Malvinas (14/junio/1982) y 188 años de la designación del primer gobernador argentino en las Islas Malvinas, Luis Vernet (10/junio/1829). Revisando entre los laberintos de archivos de mi PC en busca de algo para publicar sobre este frío rincón de nuestra Argentina, encontré esta nota que había empezado a armar hace como dos años. Esta es la historia de una batalla que se libró en las aguas de Malvinas, pero no en 1833 ni en 1982, sino en 1914, en los primeros meses de la Primera Guerra Mundial. El título de la nota hace mención, justamente, a las islas Malvinas, por ser el escenario de la batalla, a Von Spee, por su trágico destino, y a un barco fantasma, porque no sería una historia marinera si no tuviera un barco fantasma en algún lado (y créanme que lo tiene).

La escuadra de Maximilian von Spee se reunió en el océano Pacífico al comienzo de la Primera Guerra Mundial, y de allí se dirigió al Atlántico sur, en busca de navíos mercantes enemigos. Allí encontraría un trágico destino en aguas de las islas Malvinas. Fuente: Subadictos.

Contexto previo: la batalla de Coronel

La Primera Guerra Mundial comenzó el día 28 de julio de 1914, con la declaración de guerra por parte de Austria-Hungría hacia Serbia, como respuesta al atentado del 28 de junio de 1914, que le costó la vida al archiduque Francisco Fernando y su esposa, herederos del trono de Austria-Hungría. Sin embargo, el atentado fue más bien una excusa, ya que el clima en la Europa de 1914 estaba preparado para el estallido de una guerra en cualquier momento. Como bien dice Jesús Hernández en su libro "Todo lo que debe saber sobre la Primera Guerra Mundial", en el verano de 1914 Europa era una gigantesca taberna en la que, aparentemente, todo el mundo bebía y departía amigablemente en medio de una camaradería animada por esos estrechos lazos familiares. Sin embargo, los recelos y las envidias no eran ajenas a esa reunión y flotaba un buen número de cuentas pendientes en el aire. Solo era necesario que los efluvios del alcohol patriótico comenzasen a crear una falsa euforia para que, en un instante, se pasase de la camaradería a la pelea multitudinaria.


La guerra, que todos creían que finalizaría unas pocas semanas más tarde, empezó a estancarse y a extenderse, y lentamente fue alcanzando dispersos rincones del globo. Así fue como, a fines de 1914, la escuadra alemana en el océano Pacífico se lanzó a la cacería de barcos ingleses por los mares del sur. La escuadra, al mando de Maximilian von Spee, estaba conformada por los cruceros acorazados SMS Scharnhorst y SMS Gneisenau, y los cruceros ligeros SMS Dresden, SMS Nürnberg y SMS Leipzig, además de tres transportes auxiliares (Seydlitz, Badén y Santa Isabel). Luego de reunirse en las inmediaciones de la isla de Pascua, se dirigieron a Valparaiso, donde llegaron el 30 de octubre.

El crucero británico HMS Good Hope, buque insignia de la escuadra del contralmirante Cradock. Se hundió en la batalla de Coronel, llevándose consigo a Cradock y sus 920 tripulantes. Fuente: Histarmar.


Por otra parte, los ingleses salieron a interceptar a la flota alemana el 22 de octubre desde Port Stanley/Puerto argentino, en las islas Malvinas. Al mando se hallaba el contralmirante Cradock, quien pidió reiteradamente refuerzos al Jefe de Estado Mayor, Sir Frederick Doveton Sturdee, o según la fuente, al mismísimo Winston Churchill, recibiendo por respuesta un "Con lo que tiene es suficiente". Esta respuesta se justificaba en el sentido que Inglaterra tenía prioridades en Europa y no consideraba el teatro de operaciones del hemisferio sur tan relevante como para involucrar demasiados recursos. Por ello, salió a la caza de Spee con los cruceros blindados HMS Good Hope, HMS Monmouth, el crucero liviano HMS Glasgow, un buque de línea convertido, el HMS Otranto, más tres buques menores. Como nota al margen, es interesante comentar que los barcos ingleses patrullaban las costas patagónicas desde el mismo inicio de la guerra. De hecho, el semanario Golfo Nuevo, de Puerto Madryn, advierte no solo de la presencia de hasta tres naves británicas merodeando el golfo San José en octubre de 1914, sino del ingreso al puerto de Madryn del crucero HMS Good Hope el 26 de septiembre del mismo año, por un lapso de tres horas.

Extracto del semanario Golfo Nuevo de los días 26 de septiembre de 1914 (izquierda), dando cuenta el arribo del HMS Good Hope, y del 3 de octubre del mismo año (derecha), comentando acerca de los rumores que circulaban en Península Valdés.


El enfrentamiento entre ambas escuadras se produjo el 1 de noviembre de 1914, a pocos kilómetros de la ciudad de Concepción, en Chile, en las costas de Coronel. En esa batalla, que pasó a la historia como la Batalla de Coronel, el Almirantazgo Inglés verificó con un costo elevado el poder de la Kaiserliche Marine. La escuadra de Spee redujo su velocidad y evitó el enfrentamiento hasta bien avanzada la tarde. A las 18:50 el sol comenzó a desaparecer en el horizonte, dándole la oportunidad esperada a von Spee (los alemanes se hallaban al este y los británicos al oeste).
Si bien el HMS Good Hope tenía un poder de fuego similar a los alemanes (234mm versus 208mm), la batalla fue desigual. Los demás cañones británicos eran de 152mm y no tenían suficiente alcance con efectividad, por lo que el HMS Otranto debió abandonar la lucha, mientras Cradock enfilaba hacia la escuadra de Von Spee con el HMS Good Hope y el HMS Monmouth. Ambos fueron un blanco perfecto para los artilleros alemanes que ya se encontraban en la penumbra escondidos de los disparos enemigos, y terminaron envueltos en llamas. Para las 19:50 el HMS Good Hope se había silenciado completamente y una explosión en la proa lo partió en dos, llevándose consigo a Sir Christopher Cradock y toda la tripulación. El HMS Glasgow, que había enfrentado al SMS Leipzig y el SMS Dresden, decidió abandonar la lucha al ver que el SMS Gneisenau se sumaba a los otros dos, escenario ante el cual no quedaba otra opción que poner distancia y salvar el pellejo.

Mapa de la batalla de Coronel. Fuente: Days to Remember (web Gutenberg).


El balance final fue abrumador: 1570 marinos británicos se fueron a pique con sus buques contra apenas 3 heridos en la escuadra de von Spee. El problema era el abastecimiento a futuro. El SMS Scharnhorst había logrado 35 impactos en el Good Hope pero había disparado 422 de sus baterías de 208mm dejándole apenas 350 para otro enfrentamiento, pero no habría reabastecimiento hasta Alemania lo que los dejaba al borde del desarme. El SMS Gneisenau conservaba unas 528 rondas habiendo consumido 224. Von Spee aún no sabía que el destino le tenía deparada una amarga sorpresa que volvería la balanza a su lugar.


Malvinas, una trampa mortal

El siguiente golpe que pretendió dar Von Spee fue atacar Port Stanley/Puerto Argentino en las islas Malvinas, destruir su estación telegráfica y llevar prisionero al gobernador de las islas, las cuales estaban desprotegidas. Lo que no sabía Von Spee, y que comprobó cuando ya era demasiado tarde, era que el Almirantazgo había enviado varios barcos de refuerzo al mando de Sturdee, con el objeto de salir al encuentro de los alemanes. La escuadra de Sturdee estaba compuesta por los cruceros de batalla HMS Invincible y HMS Inflexible más los cruceros acorazados HMS Carnarvon, HMS Kent y HMS Cornwall, mucho más poderosos en capacidad de fuego y calibre de sus baterías. Además, también contaban con los cruceros livianos HMS Bristol, HMS Glasgow y HMS Macedonia. Por último, los ingleses habían varado intencionalmente al viejo acorazado pre-dreadnought HMS Canopus en la parte más interna del puerto y, además, habían tendido un campo de minas improvisado. Era una fuerza muchísimo mayor a la de Von Spee, tanto en tonelaje como en armamento y velocidad.

La escuadra británica al mando de Sturdee. A estos barcos hay que sumarle el HMS Canopus, que se hallaba encallado pero activo en el puerto, y los cruceros livianos HMS Bristol y HMS Macedonia. Fuente: The medical front.

La escuadra germana al mando de Von Spee. Una simple inspección visual de las siluetas evidencia la inferioridad respecto de la escuadra británica.  Fuente: The medical front.


En la mañana del 8 de diciembre de 1914 la escuadra de Von Spee arribó a Malvinas, enviando al Gneisenau y el Núrnberg para entrar al puerto. El HMS Canopus los recibió disparando sus piezas de grueso calibre, obligando a los cruceros alemanes a mantenerse a distancia. Los alemanes se acercaron al HMS Kent, que estaba fuera del puerto, pero en ese momento avistaron la flota inglesa y Spee decidió retirarse, ordenando a los dos buques que se unieran a la flota. A las 10:00 de la mañana todas la unidades de Sturdee estaban en mar abierto. Debe haber sido un espectáculo desmoralizador para Von Spee, quien "descubrió que la muerte lo esperaba, un bosque de mástiles triples y de formidables torres de tiro semejantes a torreones de acero. Las quíntuples chimeneas de aquellos monstruos escupían un espeso humo negro. La flota inglesa maniobraba, mientras que en la cima del mástil del Invincible, buque insignia de Sturdee, se alzaba una serie de banderas ordenando: "Caza General"" (Jean Raspail, Adiós Tierra del Fuego).


El SMS Scharnhorst, buque insignia de los alemanes, se hunde de proa, luego de haber volcado,  mientras intenta arremeter contra los cruceros de batalla británicos. Se lleva consigo las vidas de Von Spee y toda su tripulación. De fondo, el SMS Gneisenau dispara sus últimos proyectiles [ver original aquí].

Von Spee intentó lo más heroico posible. Enfrentó a los barcos principales de Sturdee con el Scharnhorst y el Gneisenau, mientras les daba la orden de escapar a los barcos más pequeños. Sin embargo Sturdee no cayó en la trampa, y dividió sus barcos para interceptar a los cruceros ligeros. Entre las 12:50 y las 19:27 se representó una tragedia en varios actos, en la cual fueron hundidos casi todos los barcos alemanes: el SMS Scharnhorst, SMS Gneisenau, el SMS Nürnberg, el SMS Leipzig, el Badén y el Santa Isabel. La escuadra de Von Spee había sido destruida casi completamente, con 2040 hombres muertos, contra apenas una decena de bajas en las unidades británicas. Entre las bajas alemanas se encuentra el mismísimo von Spee, y sus dos hijos, que iban a bordo del Gneisenau y el Nürnberg. De los barcos británicos el más castigado fue el HMS Invincible, que fue llevado posteriomente a reparar a Gibraltar. De los barcos alemanes apenas se salvaron el SMS Dresden y el Seydlitz, cada uno de los cuales protagonizó su propia odisea. El SMS Dresden desarrollaba una velocidad de 25 nudos, lo que le permitió ganar distancia de sus perseguidores, quienes optaron por enfrentar al Nürnberg y el Leipzig, más lentos. De todas formas, acabaría hundido en marzo de 1915, luego de una búsqueda y persecución por parte de los británicos que llevaría al crucero alemán a internarse por los más ignotos canales fueguinos. El Seydlitz, por su parte, terminaría internado en Puerto Belgrano, en Argentina, luego de viajar hacia el norte, recalando en las costas patagónicas. Pero esas dos historias las contaré en otra ocasión.

Mapa de la batalla de las islas malvinas [Fuente: Histarmar].

El último duelo de ese día fue entre el SMS Núrnberg y el HMS Kent. El crucero alemán se hundió a las 19:27, y solo 10 tripulantes pudieron ser rescatados. A medida que el barco se hundía, los tripulantes del HMS Kent vieron a algunos alemanes trepándose por los restos del barco que naufragaba, ondeando la bandera de la Marina Alemana, y escucharon en la fría noche como cantaban "Deutschland über alles". Fuente: Ginger Historian.

Una aparición fantasmal

Durante el desarrollo de la batalla ocurrió algo inesperado sobre lo que muchos han hablado a posteriori. En el medio del fragor de la batalla apareció un testigo imprevisto que, como si de un espíritu se tratase, atravesó todo el campo de batalla entre las escuadras germana e inglesa. Cito a continuación el relato del suceso que hace Jean Raspail en su libro "Adiós, Tierra del Fuego":
En lo más intenso de la acción, hacia el mediodía, apareció en el horizonte la silueta prodigiosa de una catedral de tela que navegaba derecho hacia la batalla. Fue entonces cuando espontáneamente, y sin que se hubiera dado la orden, mientras los dos almirantes, en sus puentes, la contemplaban con desconcierto, los combatientes cesaron el fuego. Así lo relató más tarde un oficial del Invincible que tenía el alma lírica: "vimos un gran velero blanco pasar entre las líneas adversarias, con todas las velas en alto e hinchadas, como para transmitir un aliento de paz y de tranquilidad en medio de esa escena sangrienta. Nadie sabía que hacía ahí, y más de un viejo marino, recordando los relatos del "Barco Fantasma", debió imaginarse que no era un navío real, sino la sombra de un navío. Bien podría haber sido un enviado de los reinos del glorioso pasado de la Marina Real inglesa, cargado con un valioso cargamento de tradiciones, de Nelson, Hood, Howe, Drake, Grenville y tantos otros, para ver cómo se agregaban nuevos laureles a la frente de la Navy..." [John Irving]. El velero se alejó hacia el sudoeste en dirección al cabo de Hornos. o había desviado su ruta ni por un instante, desdeñando señalar su identidad, tal como lo impone la costumbre, enviando a la verga baja del artimón los pabellones que componían su nombre. A través de las almenas de las torres, los binoculares o los periscopios de tiro, o en sus nidos de urraca blindados y detrás de las barandillas acorazadas de las pasarelas, cientos de hombres, mudos, lo miraban desaparecer de a poco. Así, las dos escuadras enemigas, bajando un momento sus lanzas como los caballeros del pasado, saludaban la belleza y la perfección. Cuando todos se aseguraron de que esa enigmática y sublime aparición había dejado el campo de batalla, fuera del acimut de tiro de los artilleros ingleses y alemanes, y que ya no corría el riesgo de ser hundida, continuó la cañoneada de ambas partes, casi en el mismo instante, simultáneamente.
...
Justo en el momento en que el Leipzig, último barco alemán hundido, terminaba de ser engullido, cuenta ese mismo oficial del Invincible, trovador de la batalla de las Malvinas, "la sombra de un gran navío a velas apareció, todo blanco, saliendo de las tinieblas brumosas y se esfumó nuevamente en el silencio sepulcral, tan misteriosamente como había venido. Realmente parecía el Barco Fantasma. Era el mismo que, a primeras horas de la tarde, había pasado entre las escuadras combatientes...". Sin duda tenía otro rumbo, más al sur, hacia el Cabo de Hornos. Él trazó la línea final.

Varios testigos coinciden con la aparición repentina, y casi fantasmal, de una barco a vela, que atravesó el campo de batalla entre alemanes e ingleses. Al día de hoy su identidad todavía es discutida. La foto, meramente ilustrativa, es del foro Fotocommunity.


El barco misterioso es mencionado no solo en las memorias de John Irving, si no también en las de capitán de fragata Hans Pochhammer, antiguo comandante del Gneisenau y en el diario de George Hanks, tripulante del HMS Carnavon. Lo más probable es que se haya tratado de una nave neutral que por casualidad había tomado esa ruta para bordear el Cabo de Hornos, y que al verse envuelto en el medio de una batalla, buscó una porción de mar libre entre las escuadras y arremetió por allí. Se arriesgan diversos nombres para el Barco Fantasma, aunque es muy posible que se tratase del Fairport, una barca de bandera noruega. Incluso se menciona un segundo barco, que podría ser el velero francés Tamar o el granelero norteamericano Willaim P. Frye.

Epílogo

Al repasar sucesos históricos siempre me asalta la duda del "qué hubiese pasado si...", una inquietud que suele denominarse como ucronía. Los sucesos son los que son y punto. Pero cuando analizamos los detalles más pequeños vemos que para que las cosas sucedan se tiene que dar muchas condiciones previas. Por ejemplo, en el caso de la batalla de Malvinas, la flota de Sturdee llegó a Puerto Argentino/Port Stanley el día 7 de diciembre, o sea, ¡apenas un día antes que Von Spee!. Si Von Spee no se hubiese demorado tanto tiempo reaprovisionándose en Valparaiso, quizás hubiera llegado antes que los ingleses. ¿Qué hubiera pasado? ¿Habrían destruido el destacamento de Malvinas y continuado viaje? ¿Se hubieran enfrentado a Sturdee en otro lugar? ¿Hubiese podido dispersar su escuadra con mayor éxito? ¿Que hubiese pasado si el Nürnberg y el Gneisenau hubiesen entablado batalla con el Kent y bloqueado la salida del resto de la escuadra inglesa? En fin, demasiadas preguntas que solo tendrán sentido en algún universo paralelo (si éste existiese).

El HMS Inflexible ayuda a los náufragos del SMS Gneisenau. Fuente: Histarmar.


Las batallas de Coronel y Malvinas marcaron el principio y el fin de la Primera Guerra Mundial en las aguas del cono sur. Más allá de las andanzas del SMS Emden en el océano Índico o de algún barco corsario, la marina alemana concentró a partir de entonces todo su esfuerzo en el mar del norte. Sin embargo, la guerra en Europa apenas llevaba pocos meses, y los combatientes de Malvinas de aquel entonces ni sospechaban que el horror y la masacre se extenderían por cuatro años más. Queda en el tintero seguir las peripecias del SMS Dresden, escondiéndose en los canales fueguinos, o las de Seydlitz, escabulliéndose por el litoral patagónico argentino. Pero esas historias las dejaré para un artículo futuro. Por ahora me despido, como siempre, hasta al la próxima entrada. Hasta siempre.

La noticia de la batalla de las islas Malvinas recorrió el mundo entero. En la imagen se ven algunos ejemplares, medio seleccionados al azar, donde se da cuenta de la batalla y sus resultados: diario Santa Fe del 11/12/1914, semanario Golfo Nuevo (Puerto Madryn) del 12/12/1914, diarios ABC (España) del 10/12/1914 y 29/12/1914, y The New York Times del 10/12/1914 y 18/12/1914.


Fuentes de información: Este artículo está redactado a partir de varias fuentes. La más completa es HISTARMAR, mientras que el resto de los enlaces contienen versiones resumidas de las batallas.

Descripción completa de las dos batallas, con gran cantidad de mapas.
http://www.histarmar.com.ar/InfHistorica/CoronelyMalvinas/CoronelyMalvinasbase.htm

La wikipedia, siempre con la información necesaria
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_las_Malvinas
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Coronel

Un excelente y conciso artículo del blog Fabio
http://www.fabio.com.ar/6220

Un relato ficcional sobre la batalla de Malvinas. Muy bueno.
http://www.remitentepatagonia.com.ar/index.php/en/literatura/cuentos/549-la-ultima-travesia



También recomiendo visitar archivos online de periódicos de todo el mundo, ya que la noticia fue cubierta desde todos los rincones del globo (aunque es cierto que la mayoría de ellos repite los mismos telegramas básicos).

Comentarios