Un día cualquiera de julio de 1940 en Puerto Madryn

Este año, 2025, se cumple el 160º aniversario (léase «centésimo sexagésimo aniversario») de la llegada de los colonos galeses a Chubut, y más precisamente, a la costa de Puerto Madryn. Este suceso histórico, ha sido (y es) ampliamente tratado en la bibliografía histórica, e incluso en este blog ha sido tratado en diferentes notas (por ejemplo, ésta de 2015 o ésta de 2024). Buscando entre mis documentos digitalizados encontré una mención al arribo de los colonos, y a la ciudad en sí misma, que quiero rescatar y compartir a través de esta nota. Se trata de una de esas «historias mínimas» que tanto me gusta leer, que nos permiten dar un vistazo a un pasado que es a la vez lejano y cercano. 

Fotografía aérea de Puerto Madryn, que posiblemente fue tomada en 1940. Se puede identificar claramente la plaza, en el centro del damero urbano, el muelle, arriba a la izquierda, y las instalaciones del ferrocarril en la parte inferior. Si se amplía se pueden apreciar algunos detalles adicionales y construcciones de la época (algunas ya desaparecidas).


La revista El Monitor de la Educación Común fue una de las revistas pedagógicas argentinas de mayor trayectoria, fundada por Domingo Faustino Sarmiento y editada, con algunas interrupciones, hasta comienzos del siglo XXI. En su edición Nº 823, de julio de 1941, se publica un artículo con las mejores composiciones realizadas por alumnos de 4º, 5º y 6º grado de los Territorios Nacionales en el curso del año anterior, el cual es presentado así:

COMPOSICIONES DE ALUMNOS DE ESCUELAS DE TERRITORIOS
La Inspección General de Escuelas de Territorios, dispuso con el propósito de comprobar la labor de las escuelas, que los alumnos de 4º, 5º Y 6º grados de los establecimientos de su dependencia efectuaran en el curso escolar de 1940, trabajos escritos sobre los siguientes temas: descripción del lugar donde funciona la escuela, (4º grado); mapa de la Gobernación, (5º grado); Mi Bandera, (6º grado); descripción de los medios de transporte del lugar, (escuelas de las colonias). En la resolución de la Presidencia del Consejo publicada en "El Monitor" del mes de junio del corriente, se mencionan las diez composiciones mejores, a cuyos autores se acordó, como premio, un libro. A continuación publicamos la mayoría de ellas. Fue forzoso omitir las otras en razón de que las constituían mapas múltiples y en colores, cuya reproducción excede a los medios de que dispone esta revista.

Dentro de ese conjunto de las mejores diez composiciones elaboradas en el año 1940, se hallaba una de un alumno de 4º grado de Puerto Madryn, Francisco Berry, quien escribió un texto en el cual habla de los colonos galeses, el origen de la ciudad y su presente (el de 1940):

Hace 75 años, el grupo de heroicos inmigrantes de la "Mimosa", desembarcó sobre el golfo Nuevo, en la costa Atlántica, a los 43º aproximadamente de latitud Sur. 
Traían junto al respeto y agradecimiento a la Patria que tan generosa los acogía y a sus honrados propósitos de trabajo, la nostalgia del terruño, y el primer refugio que les ofreció la aridez del medio, anudó en su bautismo la emoción de los recuerdos y las esperanzas.
Madryn se llamaba el castillo feudal, de la brumosa Gales, cuyo propietario, les ayudó en la realización de la empresa y Puerto Madryn, se llamó la tierra patagónica que se incorporaba con la escasez de sus recursos a la vida civilizada.
Han pasado tres cuartos de siglo; la actual población de Puerto Madryn, muestra orgullosa su adelanto, obra del trabajo laborioso y perseverante de sus habitantes y la instalación de la futura base naval, abre un risueño porvenir a nuestro pueblo.
Madryn es un puerto de mar, con la eterna belleza de sus aguas serenas, calmas, que el cielo, ya envuelve en mantos de plata, ya salpica de esmeraldas, zafiros o aguas marinas.
Su playa es muy visitada en verano por los turistas, y por nosotros, la purretada, en todos los días de sol, pues la arena, los guijarros y el agua son nuestros grandes amigos de juegos, paseos y deportes.
Tenemos también una hermosa plaza, canchas de tennis, de basket ball, de foot-ball y de pelota vasca; deportes de los que somos entusiastas cultores, pues no olvidamos: "mens in corpore sano".
Dos escuelas Nacionales con un alumnado de 400 niños: la Nº 27 y la 124; un instituto particular, Asistencia Publica, Biblioteca Popular, Sucursal del Banco de la Nación Argentina, Oficina de Correos y Telégrafos, Obras Sanitarias de la Nación, Gerencia del Ferrocarril y numerosas casas de comercio y firmas particulares; son una prueba de que todos, los 3.000 habitantes, sean grandes o pequeños, laboran en la medida de sus fuerzas por el progreso de este pedacito de
Patria.
Mi escuela Nº 27 está situada en la manzana Nº 2 y lleva el nombre de un prócer: General Manuel Belgrano.

La escuela Nº 27 (hoy Nº 84) comenzó a funcionar en 1906, en un edificio de madera y chapa en la calle 25 de Mayo al 200. Fue destruida por un incendio y se trasladó a la calle Marcos A. Zar (la manzana Nº 2 a la que hace referencia el texto escolar). En 1942 se mudó a su emplazamiento actual, en la calle Sarmiento al 200, que es donde fue tomada esta fotografía.


La composición del alumno Berry es muy sencilla pero llena de detalles históricos y con un aura de nostalgia por un pasado desaparecido. Hay un homenaje a los colonos galeses, con el Mimosa y el castillo de Madryn incluido, y luego una lista de «virtudes madrynenses»: el mar, la playa, los distintos deportes (me llaman la atención las expresiones inglesas tennis, basketball y football) y todas las instituciones importantes de la ciudad. Por último cierra la exposición con el nombre de la escuela y su emplazamiento. Esto último tiene su plus de nostalgia para mi, porque tanto mis padres como yo fuimos a esa escuela (en mi caso ya se había convertido en la Nº 84), aunque al edificio de la calle Sarmiento, que corresponde a la manzana Nº 58 (para más detalles sobre calles y manzanas, recomiendo leer esta nota).

Hasta aquí la breve entrada de hoy. Simplemente un pequeño homenaje a Puerto Madryn en el mes de su aniversario y, a su vez, un vistazo fugaz a un momento que ya es historia, como lo será esta misma nota en un tiempo. Gracias por leer y compartir, nos vemos en la próxima entrada.

 

Primer plano de la entrada a la escuela Nº 84 (enero de 2023).


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