Las invasiones que nunca existieron durante la Segunda Guerra Mundial [2]

(... continuación de la entrada previa)

Invasiones imaginarias, ¡también en Sudamérica!
Lo que resultó más novedoso para mi, y que en cierta manera me impulsó a escribir sobre este tema, es que también circularon historias, y mapas, sobre posibles invasiones alemanas en Sudamérica y en especial, en Argentina y Uruguay. Esto lo descubrí en el libro de Rogelio García Lupo, Ultimas Noticias de Perón y su Tiempo, en el cual el periodista reune una serie de historias relacionadas con Perón o con la época en la que Perón ocupó algún tipo de cargo político. Un par de capítulos están dedicados a las historias sobre una invasión nazi en el cono sur del continente, y sus posibles consecuencias. De más está decir que además de ser fantasiosos, algunos de estos mapas eran directamente falsos.

Según cuenta García Lupo en su libro, el 12 de Agosto de 1941 el presidente de los EE.UU., Franklin Roosevelt, sacó a la luz un mapa secreto que supuestamente había sido capturado a agentes nazis, en los que se mostraba la nueva división política de América de Sur planeada por Alemania para el día posterior a su victoria en la guerra. El mapa levantó sospechas en aquel entonces, y fue tildado de falso por el presidente de la Argentina, Roberto Ortiz, e incluso por algunos políticos norteamericanos, como el senador Burton Wheeler. Años después de finalizada la guerra se descubriría que el mapa se trataba de una falsificación de la inteligencia Británica, un intento más por convencer a los EE.UU. y otros países de involucrarse en forma activa en la guerra. El mapa, como puede verse a continuación, mostraba una Argentina ampliada, que incluía Paraguay y parte de Bolivia, un Chile que se extendía al norte, hasta Ecuador, incluyendo Perú, un páis denominado Nueva España (Neuspanien) que incluiría las actuales Colombia, Venezuela y Panamá, entre otras cosas.

Mapa político de Sudamérica luego de una eventual victoria germana en la Segunda Guerra Mundial [Imagen extraída del libro "Ultimas Noticias de Perón y su Tiempo"]



Pero la cosa no terminó ahí. Durante la guerra también se hicieron correr rumores sobre una invasión nazi... ¡en Uruguay! En 1940, la inteligencia inglesa también puso en marcha un operativo para convencer a EEUU del peligro que representaba la Alemania nazi, creando una fantástica historia sobre una invasión germana en Uruguay. El rumor dio sus frutos, porque pronto el servicio secreto norteamericano tragó el anzuelo y advirtió a Roosevelt sobre el peligro de una inminente invasión a Uruguay, que se extendería a Argentina y Brasil. La historia detrás de estos juegos de rumores entre países es bastante extensa, pero vayamos a los mapas, que son un interesante resumen de lo que se pensaba en esa época. En el primero de ellos se puede ver un mapa de Uruguay con las relaciones de fuerzas entre el ejercito uruguayo y los simpatizantes del Eje. El ejercito uruguayo, según este mapa, contaba con 25.128 hombres, mientras que los residentes italianos alcanzaban los 200.000 y los alemanes eran unos 16.000. Nuevamente aquí aparece el fantasma de la Quinta Columna que se veía en los otros planes de invasión. Incluso llegaron a contabilizar a los escasos 250 residentes japoneses en la República Oriental del Uruguay. En este caso el mapa no dice nada sobre si estos japoneses ocultaban armas, pero sin duda suponían que una parte importante de los residentes de aquellos países que componían el Eje iban a participar en una eventual invasión a Uruguay.
Mapa de Uruguay con el balance de sus fuerzas armadas frente a los residentes provenientes de los países de el Eje [Imagen extraída del libro "Ultimas Noticias de Perón y su Tiempo"]

El último mapa, y con esto voy terminando el artículo, muestra el avance esperado de las fuerzas nazis una vez que hubiesen capturado Uruguay. Si bien el mapa no muestra ningún detalle sobre días, efectivos involucrados, y otros datos de interés estratégico, la eventual invasión nazi se extendería por la región con un alcance digno de la famosa Blitzkrieg. Así, los nazis hubiesen tenido el control no solo de Uruguay, sino del sur de Brasil, todo Paraguay, parte de Bolivia, y casi un tercio de la Argentina. Más allá de que desconozco cual era la situación real del ejercito de Argentina y sus vecinos en aquellos años, me imagino que una fuerza invasora capaz de controlar semejante superficie de territorio y cantidad de habitantes, debería ser demasiado numerosa como para venir por barco desde Europa.

Mapa de la supuesta invasión alemana en Sudamérica [Imagen extraída del libro "Ultimas Noticias de Perón y su Tiempo"]

Bueno, creo que el artículo excedió largamente lo que tenía previsto escribir, pero en la medida que iba revisando la información, fue creciendo en tamaño. Tendría que ahondar un poco más en lo de la falsa invasión a Uruguay y los planes para redibujar el mapa político de Sudamérica, pero eso quedará para una futura entrada. Por el momento lo dejó acá, con este repaso de invasiones que nunca existieron, y con un vistazo a la paranoia que se vivió durante la Segunda Guerra Mundial.

Nota del 12/Febrero/2014: Una gran satisfacción me ha dado encontrar que me ha citado John Ptak en su blog Ptak Science Book (una auténtica caja de Pandora de información sobre las guerras mundiales). Además, también encontré otro enlace con información adicional sobre el tema, al que pueden acceder AQUÍ. Hasta la próxima.

Comentarios

  1. guau... joder con tu aporte, estos tipos estaban totalmente de la gorra.... ¿cómo lo habrá vivido el ciudadano promedio, imaginando escenarios por lo que escuchaba en las radios??... sin duda, detrás de tanto genocidio, hubo un plan prolijamente trazado, una estrategia excepcional no solo en lo militar, sino también en su propaganda hacia el resto del mundo... ¿¡¡cómo hacerle tragar a todo el mundo semejante cosa!!? jaja

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  2. Bueno, una de las lecciones de la Segunda Guerra Mundial fue la importancia de la propaganda. El regimen nazi hizo uso y abuso de ella, y los demás países tampoco se quedaron atrás. Es entendible que en aquellos años, turbulentos por cierto, la paranoia mezclada con la realidad y algo de propaganda hicieron que el ciudadano promedio pudiese creer casi cualquier cosa. Por eso no es de extrañar que se les haya dado cierta relevancia a todos estos planes que resumí. Hoy, a la luz de la historia, es muy evidente que todo eso era descabellado e imposible. Pero en su momento surtió algún efecto.
    Un abrazo

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