La Patagonia esconde secretos en todos los rincones de su vasta geografía. Desde sus costas, que alternan apacibles playas con promontorios rocosos, hasta las alturas de la cordillera, pasando por las profundidades de sus lagos, el mar que la baña y, por supuesto, esa hipnótica y abrumadora meseta,
la misma que Darwin no podía evitar recordar. Detrás de muchos de esos secretos se esconden nombres propios, personas que vivieron, sufrieron, amaron y murieron en la Patagonia. Uno de esos secretos se encuentra escondido en un lugar de Chubut que en el pasado fue frecuentemente visitado por navegantes de todas partes del mundo. Lo que sigue a continuación es la historia de un marino inglés que se encuentra sepultado en la zona de Santa Elena, al norte de la localidad de Camarones.
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La tumba de George Ollier Crumby en Santa Elena. La cruz de madera
parece datar de la época en que se sepultó el cuerpo, mientras que la
placa es posible que haya sido agregada posteriormente. Las otras placas
que rodean la tumba son homenajes de barcos de la Armada Argentina. La
foto es gentileza de Héctor García. |
Esta historia llegó a mis manos por parte de Hector García, otro investigador que, como yo, anda curioseando en diversas cuestiones de la historia de la Patagonia. Él fue quien me contó sobre la existencia de una tumba en la zona de Santa Elena sobre la que poco se sabía. La historia me atrapó desde el primer instante: una tumba de más de un siglo de antigüedad, un nombre, un barco, una fecha, y varios testimonios de homenajes por parte de buques de la Armada Argentina. Aún así, la tumba estaba rodeada de un aura de misterio, que giraba en torno del nombre de su desdichado ocupante: George Oiller Crumby. Así que con esos datos, me puse a buscar, un poco a ciegas, hasta que empezaron a aparecer referencias a este personaje. Pero bueno, más allá de las vueltas que dí y los inevitables golpes de suerte, la historia de Crumby fue saliendo a la luz.
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La placa de bronce adosada a la cruz dice textualmente "George Grumby
Capt Foretop - HMS Ruby - Dead May 15th 1887 - Aged XXIX". Esos datos
se corresponden con los hallados en documentos hallados en el Reino
Unido. La foto es gentileza de Héctor García. |
La H.M.S. Ruby
George Ollier Crumbry (con "C" y no con "G" como aparece en su tumba) nació el 6 de mayo de 1858 en Folkestone, en el condado de Kent. Se embarcó por primera vez en agosto de 1873, con apenas 15 años, en el Hisgard, para pasar luego al St Vincent. A partir de entonces fue enrolándose en diferentes barcos hasta llegar, en abril de 1885 (con 27 años), a formar parte de la tripulación de
la corbeta HMS Ruby. Ésta era una de las seis corbetas tipo "Emerald" de la Royal Navy de aquella época, y había sido botada en agosto de 1876, prestando servicio hasta el año 1921. En el año 1887 la corbeta HMS Ruby realizó un viaje por la costa argentina, bajo el mando del capitán Kennedy, que también incluía una escala en la joven colonia galesa del Chubut. Al parecer esta parada
era para informar sobre la marcha de la construcción del ferrocarril Puerto Madryn - Trelew, el cual estaba siendo construido por capitales ingleses. Fue en el curso de ese viaje que George Crumby halló la muerte. Pero la pregunta latente es... ¿cómo? Pues el motivo parece ser claro, aunque lo que no es tan claro es el lugar del deceso. Pero vamos por partes, veamos las evidencias.
Evidencia 1: Montevideo
En los fondos históricos del Museo Real de Greenwich se encuentra
una pequeña tarjeta, de 115 mm x 75 mm, dedicada a la memoria del oficial Crumby, fallecido y enterrado en Santa Elena en 1887. Junto con esta tarjeta hay un poema dedicado a su memoria firmado con las siglas “D.H.”, que desconozco lo que significan.
"In affectionate remembrance of GEORGE OILLER CRUMBY, CAPTAIN OF FORETOP OF H.M.S. RUBY, who died on the 15th May, 1887 from injuries received by an explosion of gun cotton whilst at torpedo practice off Montevideo, on the 2nd May, and was interred at St. Helena May 16th - Aged 29 years -"
George Crumby era, según lo que dice esta tarjeta, “Captain of Foretop”, lo cual se puede traducirse (pobremente) como "Jefe de gavieros" o "Gaviero mayor de la cofa del trinquete” (trinquete es la vela más cercana a la proa). Se accidentó durante un ejercicio con torpedos en Montevideo, el 2 de mayo, y murió a consecuencia de las heridas el día 15 de mayo, siendo enterrado en Santa Elena al día siguiente. Este dato es muy interesante, ya que es muy probable que este incidente pueda estar relacionado con la muerte y entierro de otro de los miembros del HMS Ruby en Montevideo en 1887. Al menos eso puede intuirse a partir de una nota publicada en el periódico inglés The Homeward Mail, en su edición del 2 de mayo de 1887, donde se menciona la muerte del teniente Pelegrin Hutton, del HMS Ruby, acaecida el 14 de abril en Montevideo. Este dato se puede corroborar, además, en la lista de
personas sepultadas en el cementerio británico de Montevideo.
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Poema (izq.) y tarjeta recordatoria (der,) de George Crumby, que se halla en los fondos históricos del Museo Real de Greenwich. Fuente: Royal museums Greenwich. |
Otra cuestión curiosa de la tarjeta que guarda el Museo Real de Greenwich es el poema dedicado a George Crumby:
‘Death midst duty found its way, / And twined his cold arms round / The form of him who ne’er shall wake, / Until the Trump’s last sound. // Far from a mother’s loving gaze, / Patagonia’s shore, / We laid poor Crumby ‘neath the ground, / His work on earth is o’er. // Around the grave his shipmates stood, / whilst prayers to God were read. / That made the tears roll down their cheeks, / On the grave of him now dead. // Then volleys three loud rent the air, / O’er the lifeless form / Of him who done his duty well, / And braved life’s mighty storm. // Man’s days are numbered on the earth, / He knows not when the sun / Shall cease to guide his steps through life, / Thy will, oh Lord be done. // Lord let thy servant rest in peace, / His work of earth is o’er, / And may we meet with him above, / On heaven’s bright happy shore.’
No me animo a traducir cabalmente todo el texto, pero si el párrafo donde se menciona la Patagonia:
"Lejos de la mirada cariñosa de una madre, de la orilla de la Patagonia, ponemos al pobre Crumby en la tierra, su trabajo en la Tierra terminó."
El poema lo firma un tal "D.H.", cuya identidad es desconocida. Una consulta directa al museo sobre esta pieza no arrojó ninguna respuesta. Sin embargo, desconozco si era habitual elaborar estas tarjetas recordatorias y acompañarlas de un poema, o si se trata de un caso especial. Sea como sea, gracias a esta tarjeta podemos saber algo más sobre Crumby.
Evidencia 2: Puerto Madryn
A partir del hallazgo de la tarjeta recordatoria en los archivos del Museo Real de Greenwich, decidí probar suerte y tratar de ampliar un poco buscando información en los Archivos Nacionales del Reino Unido. Allí pude dar con
la hoja de servicios del oficial Crumby, con todo su historial en la marina inglesa. Allí están todos los barcos en los que estuvo, hasta el HMS Ruby, donde falleció. La causa del fallecimiento fue una
pyaemia (un tipo de septicemia) derivada de las heridas en brazos y piernas causadas por una explosión ocurrida el 2 de mayo... ¡en Puerto Madryn! ¿eso es posible?
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Resumen de la hoja de servicios de George Crumby, incluyendo su fatídico final en la costa chubutense. Fuente: The National Archives. |
Una hipótesis posible
Una explicación que se ajustaría a ambas evidencias sería que las dos son ciertas. Esto es, que el accidente con el torpedo ocurrió en Montevideo, producto del cual George Crumby quedó convaleciente. Debido a que la expedición tenía que continuar hacia el sur, el capitán (o el médico, o quien fuese que tuviera que decidirlo) toma la decisión de partir y llevar a Crumby, esperando que se mejore durante la travesía. Sin embargo, la situación del infortunado tripulante empeora, con una septicemia imparable, y se produce su fallecimiento durante la navegación, el 15 de mayo, cuando el barco se hallaba a la altura de Puerto Madryn. El capitán decide entonces tocar tierra para darle sepultura Crumby, pero no lo hace en el golfo Nuevo, ya sea porque tenía un ruta con esquema de días muy rígido, por cuestiones climáticas, o lo que fuese. En lugar de eso sigue navegando y se detiene en la zona de Santa Elena, un fondeadero muy conocido por los navegantes de los mares del sur. Allí proceden a darle sepultura el día 16 de mayo de 1887.
El tiempo...
El paso del tiempo, como en la mayoría de los casos, fue borrando las huellas de esta historia. Sin embargo, por algún motivo, estimo que por esas tradiciones de camaradería que hay entre marinos de diferentes escuadras, la Armada Argentina identificó el lugar y fue dejando testimonios y homenajes para George Crumby. Hoy en día, la cruz de madera y la placa de metal que dejó la tripulación de la HMS Ruby se ve acompañada por varias placas de la Armada Argentina, hechas en materiales que van desde el metal hasta el mármol, incluyendo una de madera. Las que se encuentran al día de hoy (no podría asegurar que hubiese habido otras que fueron vandalizadas) son:
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Corbeta Uruguay y
balizador Ingeniero Iribas - 15 / mayo / 1917
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Ushuaia - 1952
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Buque Hidrógrafo ARA Chiriguano - 13 / abril / 1965
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Fuerza Aeronaval Nº3 - 20 / diciembre / 2003
Sería interesante averiguar algo más acerca de estos homenajes de nuestra Armada, y para ello es necesario investigar en los libros de navegación de los barcos de la Armada que pasaron por allá (la corbeta Uruguay, el Chiriguano, etc).
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Detalle de las placas dejadas por unidades de al Armada Argentina, que cubren un lapso de casi un siglo. La foto es gentileza de Héctor García. |
Una reflexión final
Hasta aquí un resumen algo desordenado de la búsqueda. La historia está ahora más completa. Como no podía con mi curiosidad, busqué en el archivo genealógico de Familysearch y, sorpresa, encontré
algunos datos adicionales sobre Crumby y su familia,
su bautismo, etc. Creo que restaría hacer una búsqueda, para complementar, en periódicos argentinos y/o uruguayos de abril / mayo de 1887, para rastrear alguna noticia sobre el accidente en Montevideo. También revisar, como dije unas líneas más arriba, los libros de navegación de los barcos que pasaron y dejaron su recordatorio en la tumba del marino. Pero eso, por ahora, es trabajo pendiente para más adelante. Es momento de dejar a Crumby en paz y de alejarnos de la costa patagónica hasta la próxima entrada, que como de costumbre, es impredecible. Hasta siempre.
Patricio: Excelente nota, abrazo.
ResponderEliminarGracias Victor. Abrazo
Eliminar¡Admiro tu pasión por el tema!
ResponderEliminar¡Gracias Antonio! Abrazo
EliminarExcelente artículo, muy completo y bien verificado. Como aclaración, un captain en este entorno es un cabo de mar (un leading rate, hoy en día, en la Royal Navy, y un PO3 o PO2 en la U.S. Navy). O sea, un suboficial subalterno, un cabo. A título de ejemplo, cada cañón en la época tenía un captain, que era el encargado de la pieza. Cada parte de un palo tiene un captain (había uno por plataforma en estos, que marcaban el lugar donde se unían las diferentes partes que conformaban el trinquete, mayor y mesana, los palos más comunes, y son cofa, cruceta y galleta, donde se reunían los gavieros). Los captains a su vez dependían de un PO1, un petty officer, los ayudantes de contramaestre, por palo, siendo este último un warrant officer per se (como el carpintero, el velero, el master of arms, y varios especialistas más, lo que aquí llamamos Oficiales de Mar, ayer y hoy). En la época victoriana, un captain of the top era un rango más que una posición o rol, un cabo antiguo.
ResponderEliminarEstimado Platypus, muchas gracias por tu detallado comentario y las aclaraciones respecto al rango / ocupación de George Crumby. Este tipo de aportes enriquecen mucho el trabajo realizado, así que los lectores también te lo agradecerán. Saludos
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