Patrimonio y progreso pueden ir de la mano

La entrada de hoy es muy breve, apenas algunas reflexiones y un repaso de notas de actualidad. Como ya saben, me interesa y preocupa lo que está pasando con el patrimonio histórico de la Patagonia, y en especial el de Puerto Madryn, quizás porque es el que conozco más de cerca y me toca en forma más personal. Hace tiempo que se vienen sucediendo diferentes "atropellos urbanísticos" (no sé si es la palabra adecuada pero me parece que es la que mejor se ajusta) en Puerto Madryn, que han llevado a la pérdida de patrimonio histórico muy variado. El ejemplo más fuerte, que disparó una reacción importante por parte de la sociedad madrynense, fue la demolición de la casa del prefecto Derbes en el mes de agosto de 2019, la cual ya comenté por este blog a los pocos días de sucedido el hecho. Hoy quiero aprovechar este espacio para comentar algunas cosas que han sucedido en los últimos días y que me parece que hay que seguir con atención.

Antigua fotografía del castillo de Madryn, ubicado cerca de la localidad de Nefyn, en Gales (circa 1880). Fue demolido por las autoridades locales en 1968 y el sitio se convirtió en un camping. Posiblemente si el castillo hubiese estado emplazado en la ciudad de Puerto Madryn, Chubut, Argentina, también hubiese sido demolida, pero para construir un edificio. [La fuente original de esta foto no está más en línea, pero la pueden ver aquí]

Ciclo de conferencias virtuales sobre Patrimonio Cultural, Arquitectónico y Turismo

Los días 8 y 9 de octubre del presente año se desarrolló un ciclo de conferencias virtuales sobre Patrimonio Cultural, Arquitectónico y Turismo, convocado por la sede Puerto Madryn de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de  la UNPSJB. El encuentro estuvo dirigido a estudiantes, investigadores, docentes, directivos, integrantes de equipos administrativos e interesados en general sobre la temática de patrimonio cultural arquitectónico y su entorno. Contó con la presencia de notables oradores, tanto de la ciudad de Puerto Madryn como de otras localidades patagónicas, de Buenos Aires y también de México. Las charlas de ambos días pueden encontrarse en Youtube y recomiendo verlas a todas, ya que se expusieron muchas realidades importantes y se resaltó la importancia de preservar naturaleza y patrimonio ante el desmadre urbanístico que va diluyendo la identidad histórica de la ciudad a pasos agigantados. En este punto también agregaría, desde mi óptica personal, la protección de los naufragios centenarios que tenemos en la costa madrynense.

Logo del grupo de Patrimonio Cultural y Turismo de la UNPSJB, con la silueta de la demolida Casa Derbes. Recomiendo visitar su grupo de Facebook y la web de Padlet, donde hallarán mucha información de interés y noticias.

 

COPAT - Conciencia Patrimonial / Madryn

Relacionado con lo anterior, a partir de la demolición de la Casa Derbes en agosto de 2019, diversas instituciones interesadas en la cultura y el patrimonio local conformaron un grupo denominado  Conciencia Patrimonial (Copat). Si bien el tema de la Casa Derbes fue el "disparador", el grupo ha avanzado en aspectos más generales, como por ejemplo la redacción de una propuesta de ordenanza para la protección del patrimonio local que sería superadora de las ya existentes y que debería servir para evitar incidentes como el de agosto de 2019.

San Julián, una carrera contrarreloj para evitar una demolición

Vecinos y diferentes referentes de la provincia de Santa Cruz alertan desde diferentes medios sobre la demolición de la ex Comisaría de Puerto San Julián debido al significado histórico que representa. Dicha comisaria, entre otras cosas, está relacionada con sucesos acaecidos durante las huelgas de 1920-1921, las huelgas de la Patagonia Trágica, que tan honda marca dejaron en la historia de la región (y del país). Al parecer, el terreno donde se alza el antiguo edificio de la comisaría, fue adquirido por el Instituto María Auxiliadora con la intención de demolerlo para construir un gimnasio. Desde la Comisión por la Memoria de las Huelgas de 1920-1921 de Río Gallegos dicen que “se debe resguardar, como un Patrimonio Histórico de las Huelgas Patagónicas que pronto cumplirán 100 años” y, de este modo, “mantener uno de los tantos puntos de referencia donde se desarrollaron dichos sucesos”. Para ello han solicitado a las autoridades, organizaciones sociales, gremiales y vecinales a que se sumen a una campaña que impida la demolición del edificio.

El patrimonio histórico hace a la identidad de los pueblos y debería ser cuidado con esmero. Cuando se pierden pedazos de este patrimonio también se pierde la posibilidad de entender ciertos episodios, y por ende, se pierde la posibilidad de entender cosas de nuestro presente. Aún peor, cuando se pierde una parte de la historia también se pierde el aprendizaje obtenido, y por lo tanto se corre el riesgo de tener que volver a recorrer el mismo camino, reaprendiendo lo aprendido de manera a veces traumática.

 

Una reflexión personal: el progreso es otra cosa

Ya lo dije en otras ocasiones y lo vuelvo a repetir: construir edificios en sitios con alguna importancia histórica no es progreso. Progreso es mejorar la vida de los habitantes de la ciudad con un mínimo impacto ambiental, social e histórico. Las ciudades patagónicas tienen numerosas carencias y deudas con sus habitantes. Construir torres de cristal en la línea de la costa o en zonas céntricas no es una señal de progreso, sino más bien lo contrario. Ese tipo de edificios no va a paliar los problemas habitacionales de la ciudad ni va a desarrollar nuevas zonas. Construir ocho, nueve o quince pisos en la zona de la costa solo reproduce el error que se ha cometido en otras ciudades costeras de la Argentina y el mundo. Los que dicen que se generan fuentes de trabajo tienen razón, pero olvidan que esa generación de trabajo es efímera, apenas lo que dura la construcción del edificio, y que esa misma generación de trabajo se daría con el edifico en otro lado, o con una propuesta arquitectónica acorde a la historia local. En cuanto al tan mentado progreso, al que adhiero desde la primera hora, es otra cosa. Progreso es tener servicios básicos de buena calidad, no seguir tirando efluentes cloacales al golfo Nuevo, no tener basurales por todos lados, tener calles asfaltadas, tener buenas instituciones educativas, buenos servicios de salud y que haya seguridad para todos los habitantes. Eso es progreso, no un edificio levantado en el lugar donde había una casa histórica.

 

En el siglo XIX los edificios históricos de la ciudad de Alcalá de Henares (Madrid, España) estaban siendo demolidos y desguazados de a poco. Un grupo de vecinos de la localidad se juntó para evitar la destrucción del que había sido el edificio principal de la antigua Universidad Complutense, conformando la Sociedad de Condueños, la cual se encargó de comprar los edificios antes de que fueran adquiridos por personas ajenas a la comunidad y fuesen demolidos. Fue la primera sociedad particular y privada que se creó en España para salvar y conservar filantrópicamente un patrimonio artístico, y gracias a su intervención, el rectorado de la moderna Universidad de Alcalá funciona hoy en día en el mismo lugar donde funcionaba cinco siglos antes. Un interesante ejemplo de preservación de patrimonio histórico, digno de imitar.

Respecto a los derechos de los propietarios de tales inmuebles, creo que no deberían verse afectados. Los dueños pueden hacer lo que quieran con las propiedades, lo único que no se debe hacer es demoler y reemplazar por otra cosas. Pero bien se pueden refuncionalizar los espacios, e incluso integrar nuevas propuestas arquitectónicas con las clásicas. Sin duda se trata de un desafío para los arquitectos y una gran oportunidad también... y los propietarios no deberían perder nada en este proceso.

Por último, soy consciente de que el patrimonio arquitectónico histórico de Puerto Madryn, y de la Patagonia en general, no es muy grande. Está claro que no se trata de Roma, El Cairo o Moscú, pero es nuestra Historia (con mayúscula), y las historias que se cuentan son tan valiosas como cualquiera otra de la historia universal. Se trata de las raíces, de la identidad de la región, y por tal motivo, creo que hay que hacer un esfuerzo aún mayor para su protección.

El problema de la pérdida del patrimonio histórico arquitectónico no es exclusivo de Puerto Madryn. Una búsqueda rápida nos entregará una decena de ejemplos, como este póster de 1978 de Winnipeg (Canadá). Fuente: Heritage Winnipeg.

Bueno, los dejo con estas reflexiones para que me digan que les parece. Por mi parte ya es hora de bajar la persiana, así que me despido aquí, y nos vemos en la próxima entrada.