Las tormentas patagónicas de Manuel de Pando (1769)

Hay historias que están incompletas y sin embargo son atractivas. Una escena, un relato parcial, una imagen, pueden ser suficientes para transmitir un montón de sensaciones y despertar nuestro interés. Más aún, ese interés puede llevarnos a buscar las partes de la historia que son desconocidas, y de esa forma completar el relato. Muchas de las notas de este blog nacieron de esa manera, aunque no siempre me fue posible llenar los vacíos en la historia. La nota de hoy nace a partir de un par de imágenes que encontré, como de costumbre, revisando papeles acumulados, y si bien se trata de una parte de un relato de un viaje, vale la pena dedicarle su atención a estos sucesos que componen una historia en sí misma. Los invito a conocer algunas de las vivencias del viaje del teniente Manuel de Pando a la Patagonia en 1769.

Un barco en el medio de la tormenta [Fuente: Wallpaper flare].

El viaje

En diciembre de 1768 zarpó de Buenos Aires el teniente Manuel de Pando al mando de dos embarcaciones, el bergantín “San Francisco de Paula” y la goleta “San Rafael”. Su tripulación era modesta, iban, aparte de Manuel de Pando, un sargento, ocho soldados, tres religiosos dominicos y un número indeterminado de marineros (no consta en ningún lado este último dato). Iban equipadas y artilladas, con órdenes de crear una población en el lugar más conveniente, reconocer la costa patagónica hasta el Estrecho de Magallanes y un poco más, llegando hasta Puerto Hambre. Manuel de Pando ya había hecho una expedición similar en enero del mismo año, en la cual hizo contacto con algunos de los nativos de la isla de Tierra del Fuego. Además, y no menos importante, tenía la misión de desalojar a los ingleses en caso de hallarlos asentados en la Patagonia o, en caso de encontrarse en desventaja numérica, dejando una embarcación y enviando la otra como mensajera a Buenos Aires. Por aquellos tiempos la corona británica, como de costumbre, trataba de socavar el dominio de la corona española en Sudamérica, y no eran raros los incidentes entre fuerzas de ambos reinos. Sin ir más lejos, en 1770, el gobernador de Buenos Aires, Francisco de Paula Bucarelli, envió tropas a las islas Malvinas para expulsar a los ingleses que se habían asentado en Puerto Egmont, violando los tratados y la soberanía española de aquel entonces.

Mapa de las islas Malvinas del año 1790, donde se aprecia que una de las islas es denominada "Falkland" (Gran Malvina), que es donde se halla Puerto Egmont (al norte), mientras que la otra se llama Soledad, como se la conoce hasta hoy en día. En aquellos años la corona española estaba lidiando permanentemente con el acoso de los ingleses en la Patagonia, lo cual motivó, entro otras cosas, el viaje de Manuel de Pando [Fuente: Bahía Sin Fondo].


Del viaje del teniente Manuel de Pando no ha quedado ningún registro detallado. Sin embargo, lo que si ha llegado a nuestros tiempos son dibujos y un mapa que bien vale detenerse a admirar. Se trató de un viaje accidentado, eso es seguro, porque no lograron asentarse en ningún lugar de la costa y tuvieron que lidiar con un clima bastante malo, tanto que dejaron como testimonio hermosas ilustraciones de las inclemencias climáticas del viaje.


El mapa de Puerto Deseado

En enero de 1769 llega Manuel de Pando con sus dos embarcaciones a Puerto Deseado, donde levanta un plano actualizado del lugar. El plano fue delineado por Alejo (o Alexo) Berlinguero, pilotín de número de la Real Armada y asombra por lo detallado que es. No solo se trata del dibujo de la línea de la costa, sino que incluye 38 diferentes hitos, el sondeo de toda la costa y el interior de la ría de Puerto Deseado y una extensa descripción de la geografía, las mareas, e incluso la flora y fauna del lugar. El mapa tiene unos 75,5 x 54 cm de tamaño y se encuentra resguardado en el Archivo General de Indias.

"Descripción del Puerto Deseado nuevamente levantado, corregido i emendado por el theniente de fragata i comandante de las dos embarcaciones de la expedición a las Tierras del Fuego, don Manuel de Pando, en el mes de Enero de 1769" (sic) [Fuente: PARES - Portal de Archivos Españoles].


La tormenta que le impidió entrar en el Estrecho de Magallanes

La expedición, después de inspeccionar Puerto Deseado y levantar el mapa, se dirigió al sur, a Tierra del Fuego, para continuar con su misión de buscar un lugar donde asentarse y verificar la presencia de ingleses en la zona. Sin embargo, no pudo sobrepasar el Estrecho de Magallanes porque una fuerte tormenta le impidió avanzar a la altura del paralelo 52º 35' sur, esto es, en la boca del estrecho. Allí, el bergantín San Francisco de Paula perdió un anclote mientras estaba fondeado a un cuarto de milla de la parte septentrional del estrecho. Por su parte la goleta San Rafael, que se había separado separado días antes, llegó al lugar y también fue azotada por la tormenta, perdiendo un ancla y un cable. Las dos ilustraciones que reflejan lo que pasó aquel día, que al igual que el mapa de Puerto Deseado se hallan resguardadas en el Archivo General de Indias, son pequeñas obras de arte. Allí podemos ver las dos embarcaciones, fuertemente inclinadas por el viento, el mar revuelto, la costa patagónica (con escasa vegetación), y un fuerte viento del "Sudueste" (sic). Una de las ilustraciones muestra un cielo plomizo, mientras que la otra representa un cielo parcialmente nublado. Los dibujos fueron realizados por el mismo Alejo Berlinguero.

"Deplorable Estado en que se hallaba el Bergantín de Su Majestad, Nombrado San Francisco de Paula, del Mando del Theniente de Fragata D. Manuel de Pando, el día 19 de Febrero de 1769, en la Altura de 52 grados 35 minutos de Latitud Austral, al Este del Cabo de las Vírgenes, Distancia de un quarto de milla, parte Septentrional, del Estrecho de Magallanes" (sic). El original tiene un tamaño de 16,4 x 25 cm [Fuente: PARES - Portal de Archivos Españoles].

 

La segunda ilustración tiene la misma descripción que la anterior, pero es levemente más grande (19,7 x 25,5 cm) y el cielo aparece representado como parcialmente nublado, en vez de plomizo [Fuente: PARES - Portal de Archivos Españoles].


Otra tormenta más al norte

Después de la tormenta del 19 de febrero, Manuel de Pando debe haber reconsiderado el viaje y las pocas posibilidades de éxito que iba a tener más allá del Estrecho de Magallanes, por lo que volvió hacia el norte. No se sabe si volvió a Puerto Deseado porque ya conocían el lugar y porque justamente habían levantado un mapa del mismo, o si la tormenta los obligó a fondear allí, pero lo que quedó registrado es que el clima les hizo pasar un mal momento en ese lugar también. Las ilustraciones que recuerdan lo sucedido son muy parecidas a las anteriores, aunque en este caso no se divisa la línea costera, pero en su lugar aparece el sol en el horizonte. Pareciera que se trata del amanecer, ya que el sol sale del lado del mar, y nuevamente en este caso el viento es del sudoeste ("sudueste" en el dibujo). Aquí vuelven a verse las dos embarcaciones fuertemente ladeadas, luchando con un mar muy revuelto. Ambos dibujos también fueron realizados por el mismo Alejo Berlinguero.

"Infelicidad en que se vieron las dos Embarcaciones del Mando del Theniente de Fragata D. Manuel de Pando, desde el día 24 hasta el 27 de Febrero de 1769, estando en la latitud austral de 51 grados a la de 48 en que está el Puerto Deseado en donde Fondearon" (sic). El original tiene un tamaño de 19,5 x 25,2 cm [Fuente: PARES - Portal de Archivos Españoles].


La segunda ilustración tiene la misma descripción que la anterior, pero es levemente más pequeña (17 x 25,4 cm) [Fuente: PARES - Portal de Archivos Españoles].

 

Conclusiones

El viaje de Manuel de Pando no logró su cometido. No pudo establecer ninguna población ni pudo verificar fehacientemente la presencia de ingleses en la Patagonia. Sin embargo nos legó un bello mapa de Puerto Deseado y unas obras de arte en forma de ilustraciones que nos permiten imaginar las inclemencias a las que se vieron sometidos en el viaje. No sabemos muchos detalles más de la expedición, pero, retomando lo que dije al principio, a veces un par de imágenes bastan para maravillarnos y hacernos pensar, aún sin conocer el resto de la historia. Creo que se cumple en este caso y también creo que por mi parte esta historia debe terminar acá. Gracias por leer y gracias por estar, nos vemos en la próxima entrada.

Comentarios

  1. Excelente nota como siempre. Me llamó la atencion que, en el dibujo de los barcos fondeados, uno esta escorado a babor y el otro a estribor, como si no estuvieran siendo azotados por el mismo viento. Quizas el artista quiso ilustrar lo herratico del fenomeno, o quizas simplemente los dos barcos escorados para el mismo lado no quedaban tan bien. SUGERENCIA: las letras negras con fondo gris se leen muy mail. Seria buenisimo que las cambies de color (blanco por ejemplo). Saludos!

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    1. Gracias Maxi por tu comentario. Creo que ambas explicaciones son factibles, tanto el comportamiento errático del viento como una cuestión estética. Eso es particularmente llamativo en el caso de la tormenta en Puerto Deseado, porque las dos ilustraciones se contradicen (no sucede lo mismo con la primera tormenta, donde ambas ilustraciones muestran el mismo comportamiento).
      Gracias por la sugerencia, el tema del fondo y los colores ha generado más de un comentario. Originalmente el blog tenía fondo negro y letras blancas, pero me cansé de ese diseño, que también me parecía más cansador para la vista. No prometo nada, pero en algún momento voy a rediseñar algunas cosas respecto de la estética.
      Saludos!

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