Identificando al vapor Vesta

Retomo uno de los tantos temas abiertos de este blog después de varios años, con algo de información nueva y con preguntas renovadas. Me estoy refiriendo, como ya lo adelanté en el título, al vapor Vesta. Escribí sobre este barco, que representa el punto de partida del ferrocarril central del Chubut, el nacimiento de Trelew y la afirmación de Puerto Madryn como población, en otras oportunidades (ver 2013 y 2019). Rastrear la historia del Vesta tiene su complejidad, ya que se trata de un nombre que no es tan exótico, por lo que se encuentran muchas referencias a embarcaciones que llevan el mismo nombre. Gracias a las notas periodísticas de la época, pude identificar en su momento cuál era la compañía dueña del Vesta, y así pude simplificar en parte la reconstrucción del resto de la historia. Sin embargo, quedaron algunos cabos sueltos para resolver que me dejaron pensando y que espero resolver en parte en esta nota. Pero claro, antes de eso, vamos a repasar brevemente la historia del vapor Vesta.

Foto, de muy baja calidad, del vapor Vesta, tal como aparece en un libro de fotografías de la compañía T&J Harrison. Existen varias fotos dando vueltas por la red que corresponden a otro Vesta y a otro período temporal, pero ésta es la que corresponde al vapor que llegó a las costas de Chubut. Fuente: T&J Harrison of Liverpool y Catalogue of ship's photographs 1998.

Un breve repaso histórico

Pueden ver una descripción más extensa sobre este tema en las notas anteriores (aquí y aquí), pero en pocas líneas, la historia del Vesta se resume en los siguientes hitos:

- 1881: El vapor Vesta es botado, el día 30 de abril, en los astilleros de Scott & Co., en Cartsdyke East (Escocia). Su primer dueño es la Star Navigation Company, de los hermanos Rathbone.

- 1886: El vapor Vesta realiza un viaje desde Liverpool hasta Puerto Madryn, llevando obreros, colonos y materiales para la construcción del ferrocarril que uniría Puerto Madryn con Trelew.

- 1889: La compañía T&J Harrison compra la flota de Star Navigation, incluyendo al vapor Vesta, para ampliar su red a comercio a Calcuta y entrar en el negocio del té. Por todo el paquete paga unas 135000 libras de aquel entonces, poco más de 14 millones de libras de 2023.

- 1898: A finales de septiembre de ese año, el vapor Vesta se hunde en las inmediaciones de la isla Catalinita, unos 80 km al este de Santo Domingo (República Dominicana).

Noticia del naufragio del vapor Vesta aparecida en el Portland Daily Press del 27 de septiembre de 1898, página 6. Fuente: Chronicling America y Digital Maine Repository.


Otra versión de la noticia del naufragio del vapor Vesta, aparecida en las páginas del Daily Witness del 27 de septiembre de 1898, página 2. Nótese que se resalta que el barco está en mal estado, lleno de agujeros tanto en proa como en popa, y que todos los tripulantes se salvaron. Fuente: Bibliothèque et Archives Nationales du Quebec.

Un hallazgo inesperado en una época compleja

Todo lo que resumí en las líneas anteriores es más o menos conocido, exceptuando la foto, que era uno de esos cabos sueltos que mencioné al comienzo. ¿Qué otra novedad hay entonces? Bueno, resulta que en septiembre de 2019, encontré algo de material sobre el vapor Vesta que se hallaba en los archivos de la University of Glasgow, en Escocia. El problema es que dicho material no estaba digitalizado y por ende no podía saber de antemano si esa información era útil o era irrelevante. A fin de cuentas era solo un título en un registro. En ese momento vi que la opción más económica era pedir una fotocopia por vía postal, pero como no sabía cuántas páginas tenía el registro, no podía estimar el costo total. Así que llené la solicitud del material, la envié por mail y me senté a esperar el presupuesto... el cual nunca llegó. Acá podría haber terminado la historia, pero me llevé una agradable sorpresa unos seis meses más tarde, en aquellos días donde estaba por comenzar lo que terminó siendo un extenso confinamiento, cuando recibí un sobre de la Universidad escocesa. Sin mediar palabras ni intercambiar correos, al parecer alguien había considerado que mi solicitud podía ser bonificada, porque me mandaron las copias de todas las páginas del registro del vapor Vesta que tenían en el archivo sin cobrarme un centavo. Se trata de un compendio de documentos donde se describen los aspectos técnicos del barco, detalles de costos y los resultados de las pruebas de mar. A continuación resumo de qué se trata cada uno de ellos.

Un vistazo superficial a las copias llegadas por correo, como en los viejos tiempos.


Certificado para vapores (GD319/30/1/2): Registro emitido por el astillero en Cartsdyke East donde consta que el Vesta fue botado el día 13 de abril de 1881, que su número de barco es el 201 y que es propiedad de la Star Navigation Company de Liverpool. Allí se describen las dimensiones, tonelaje y las características de la maquinaria.

Vista parcial del certificado para vapores correspondiente al Vesta.


Libro de costos del vapor Vesta (GD319/14/5/46): Este otro documento es una planilla donde se listan los costos de construcción del vapor, lo que incluye materiales, accesorios, mano de obra especializada, seguros, etcétera. El costo total del vapor alcanzó las 34160 libras de aquel entonces, lo que equivale a unas 3.436.856 libras de 2023 (más de cuatro millones de dólares de 2023)

Extracto de la primera página del libro de costos del vapor Vesta.


Pruebas de mar (GD319/28/17/1): En este documento constan los resultados de las pruebas de mar realizadas al vapor Vesta. Éstas son una serie de pruebas que se le realizan al buque en mar abierto para verificar su desempeño antes de entregarlo a su propietario. Es un documento de dos páginas, muy técnico y específico, donde se encuentran datos de la parte mecánica (potencias, relaciones de magnitudes de cilindros, configuraciones de válvulas, etc.).

Parte del certificado de pruebas de mar realizadas al vapor Vesta.


Información sobre el buque (GD319/30/2/1): Esta es una planilla con información de varios barcos diferentes, entre ellos el Vesta, donde se listan características varias de cada barco. Hay información que se repite de los documentos anteriores, como las toneladas de registro, y otros datos de pesos y dimensiones muy específicos.

Planilla de información sobre diferentes buques, donde aparece el Vesta en una de sus columnas.

Todos estos documentos completan la parte técnica del vapor Vesta, con detalles de aspectos físicos, de maquinarias, pruebas de mar e incluso costos de fabricación. Sin embargo, la historia del barco no se limita a lo estrictamente material, sino su impacto en el medio social patagónico.

 

Las historias relacionadas al Vesta

Si bien la inmigración de colonos galeses se hizo a través de diferentes contingentes a lo largo del tiempo, hay dos de ellos que sobresalen del resto. El primero es, por supuesto, el velero Mimosa, el viaje fundacional que trajo a los primeros colonos que tuvieron la dura tarea de asentarse en el lugar. El otro es el vapor Vesta, que trajo a no solo a más colonos, sino también a los obreros que construirían el ramal ferroviario entre Puerto Madryn y Trelew, creando de esta manera dos nuevos núcleos poblacionales en la zona norte chubutense. Para muchos galeses de la clase obrera de aquel momento, la emigración parecía la única solución a la precaria situación que vivían. La publicidad engañosa (hoy podríamos agregarle la conocida leyenda de "la foto puede diferir del producto real") hacía ver a la Patagonia como un destino muy atractivo y lleno de oportunidades. Es cierto que había oportunidades, pero las condiciones de vida eran duras y había demasiadas cosas por hacerse en ese rincón de la Argentina. Aún así seguían llegando colonos, y así fue como más de cuatrocientos galeses, algunos con sus familias y otros solteros, se embarcaron en el vapor Vesta en Liverpool, y partieron rumbo a la Patagonia el 19 de junio de 1886.

En los registros que se encuentran resguardados en el Archivo General de la Nación consta que arribaron al país 454 inmigrantes provenientes de Gales, el 17 de julio de 1886. La fecha de arribo del Vesta a Puerto Madryn fue el 28 de ese mismo mes, por lo que entiendo que los registro corresponden al primer puerto donde se detuvo el vapor, o sea, Buenos Aires. En algunos textos se habla de 460 o más inmigrantes, pero lo que figura en los registros oficiales es un número ligeramente menor. En todo caso la discrepancia no supera la decena de personas y, lo que no es menor, se trató del mayor grupo de colonizadores galeses que embarcaron juntos para la Patagonia.

De acuerdo al trabajo de Glyn Williams, "La emigración galesa en la Patagonia 1865-1915", los colonos que iban a bordo del Vesta representaban a la mayoría de las partes del País de Gales. Para hacernos una idea, la superficie del país de Gales es de unos 20.800 km2, mientras que la de la provincia de Chubut es de 224.000 km2, casi once veces más territorio. Fuente: V&R eLibrary.


De manera similar a lo que le ocurrió a los primeros colonos llegados en el Mimosa, lo recién arribados en el Vesta comprobaron que las condiciones de vida no eran tan así como se les había prometido. Muchos se desilusionaron al saber que no quedaba tierra irrigable disponible dentro del Valle Inferior del Río Chubut. El gobernador Fontana tenía planes para ofrecer tierras a los recién llegados en la zona de Kel-Kein (cerca del actual Las Plumas), pero éstos consideraban que el sitio estaba demasiado lejos del núcleo de la colonia y decidieron no trasladarse allí. Muchos trabajadores empezaron a abandonar el proyecto hasta que en el mes de octubre de 1886, apenas dos meses después de la llegada del Vesta, se tuvo que contratar a un grupo de italianos para reemplazar a los obreros que habían abandonado la construcción.

Casi la mitad (48%) de los pasajeros del vapor Vesta eran mujeres y niños, y los demás constituían la mano de obra. Más de la mitad de estos (un 29% de todos los pasajeros) eran hombres solteros, y pertenecían principalmente al grupo de edad de veinte a treinta años. Fuente: V&R eLibrary.


Palabras finales

Esta nota complementa la información provista en las dos previas, completando así un recorrido histórico que va desde la botadura del barco en 1881 hasta su naufragio en 1898. La historia del Vesta, al igual que su ilustre predecesor, el Mimosa, ha pasado a la Historia (en mayúsculas) por el impacto que tuvo en la región patagónica. Más allá de los datos técnicos, que me atraen por mi formación profesional, y su bitácora de viaje, que seguramente incluyó muchos destinos y anécdotas, la llegada del vapor Vesta al golfo Nuevo es algo que extiende sus raíces hasta el día de hoy. Sin ir más lejos, en los comentarios de las entradas previas, hubo nietos, bisnietos y hasta tataranietos de inmigrantes llegados en el Vesta que dejaron su testimonio y que manifestaban su interés en este tema. Espero que todos ellos puedan leer esta nota y descubrir algo nuevo que les sirva para ilustrar su historia familiar. Por mi parte es momento de dejar este tema e ir a tomar un descanso mientras pienso en cuál va a ser la próxima entrada del blog. Hasta entonces.


Posdata: Dejo aquí algo de información extra y algunas curiosidades sobre el vapor Vesta.

- Si están interesados en registros oficiales, adicionales a los que encontré en la University of Glasgow, pueden consultarlos en la web de Crew List Index Project (CLIP).

- Hay dos calles que homenajean al vapor Vesta, una en Puerto Madryn y otra en Trelew. Lo curioso del caso es que la que está en Trelew se llama "velero Vesta", cosa que no es correcta ya que se trataba de un vapor (igualmente contaba con un par de mástiles, que los usaban en ocasiones para desplegar velas y ahorrar carbón).

- Hay una novela, escrita por el patagónico Roy Centeno Humphreys (fallecido en 2012), que se titula La Sobrina y que tiene al Vesta como parte del relato.

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