Una misteriosa antena submarina en el mar austral

Había escuchado, y olvidado, esta historia hace mucho tiempo, pero la recordé a partir de una referencia casual que encontré hace poco, y me pareció buena idea compartirla por aquí (más teniendo en cuenta que corren tiempos donde el terraplanismo en su sentido más amplio inunda las redes). Es una historia muy corta, pero que dio lugar a las más disparatadas teorías. Todo comenzó en la década de 1960 con una expedición científica norteamericana en los mares australes.

El USNS Eltanin, de 1.850 toneladas de desplazamiento, fue botado en enero de 1957 y estuvo al servicio de la Marina de los Estados Unidos como rompehielos de carga. En agosto de 1962 fue reclasificado como buque de investigación oceanográfica y se convirtió en el primero dedicado a la investigación antártica, función que desempeñó hasta 1975. Su nombre hace referencia a una estrella de la constelación de Draco. Fuente de la imagen: Wikipedia.


Durante diez años, entre junio de 1962 y noviembre de 1972, el buque de investigación oceanográfica norteamericano USNS Eltanin realizó 52 viajes de investigación a la Antártida, cubriendo aproximadamente el 80% del Océano Antártico y recorriendo una distancia acumulada de más de 640.000 kilómetros. Durante estas misiones, el equipo del USNS Eltanin, entre otras cosas, recogió perfiles magnéticos del fondo marino, que desempeñaron un papel crucial en la fundamentación de la teoría de la deriva continental al confirmar el fenómeno de la extensión del fondo marino. También se recogieron 1139 núcleos de sedimentos que totalizan casi 7,5 km de longitud de muestras del fondo marino (hace unos años parte de esta colección estaba a punto de ser regalada por la falta de financiación para el mantenimiento). Además de todo lo anterior, la misión recopiló una gran cantidad de fotos del fondo marino, una de las cuales causó cierto revuelo.

 

Portada del Atlas Oceanográfico de los mares del sur realizado con los datos recabados por el USNS Eltanin entre 1962 y 1972. Fuente: Biodiversity Heritage Library y Archive.org.

En 1964, mientras recorría una zona al oeste del Cabo de Hornos, el USNS Eltanin tomó una inusual fotografía del fondo marino que dió lugar a las más descabelladas interpretaciones y que pasó a conocerse popularmente como "la antena de Eltanin". En la fotografía se aprecia una estructura vertical con simetría radial y varios ángulos rectos que hacía pensar en algún tipo de antena. El problema es que esa estructura estaba anclada en el fondo marino, a casi 4000 metros de profundidad.

La foto de la "antena de Eltanin" fue tomada el 29 de agosto de 1964, al oeste del Cabo de Hornos, en la posición 59°07' sur y 105°03' oeste, a una profundidad de casi 4000 metros. A la derecha se observa la silueta de la supuesta antena una vez que removemos todo el fondo marino de la foto. La foto en cuestión la obtuve de Wikipedia, pero se trata de un recorte de una foto de mayor tamaño, que puede observarse en el libro "Face of the Deep", el cual está disponible en Archive.org.


Lugar donde se tomó la polémica foto. Fuente: Convertidor de coordenadas GPS.

Al parecer la foto apareció publicada por primera vez en el diario neozelandés New Zealand Herald, el 5 de diciembre de 1964, bajo el título "Puzzle Picture From Sea Bed" (Rompecabezas en el fondo del mar). Debido a su estructura regular, que recuerda a una antena de radio, no faltaron quienes sugerían que se trataba de un artefacto de una civilización antigua ya desaparecida (como la mítica Atlántida), que era un dispositivo traído a la Tierra por extraterrestres o incluso que procedía del futuro.


Giorgio Tsoukalos tiene la respuesta para todos los enigmas: Aliens.


La realidad detrás de la foto de la Antena de Eltanin resultó ser un poco más sencilla, aunque no menos interesante. Al parecer fue un caso de Pareidolia, y lo que se ve en la foto es una rara especie de esponja marina, la Cladorhiza Concrescens. Esta especie de esponja ya había sido identificada y catalogada por el oceanógrafo suizo Alexander Agassiz en 1888, quien la describió como "una antena larga, con un tallo prolongado que se ramifica en apéndices parecidas a brazos, distribuidas simétricamente por toda la estructura. Las raíces se anclan al suelo marino, alcanzan hasta el metro y medio de altura”.

Las esponjas marinas del género Cladorhiza, y otras similares, presentan curiosas formas que bien podrían confundirse con artefactos de manufactura humana. Fuentes de las imágenes: Get Archive y Monterey Bay Aquarium Research Institute.


Fin del misterio, al final no había Atlántida ni extraterrestres en las aguas de la Antártida. Sin embargo, la falta de rigor y el sensacionalismo en el análisis de esta foto hizo que la historia de la Antena del Eltanin se difundiese por todos lados. Aún hoy, una rápida búsqueda en Google nos arroja decenas de páginas de enigmas y misterios donde se habla del origen artificial de esta estructura. En este caso es algo en apariencia inocente, pero como ya lo dije en otras ocasiones, la falta de rigor científico en la vida cotidiana deja lugar para terraplanistas y caballos de Troya varios. Como pequeña nota de color antes de despedirme, les cuento que el USNS Eltanin, después de varias décadas de servicio en los EE.UU., pasó a manos de la Argentina, donde se desempeñó también en tareas antárticas, aunque ahora bajo el nombre de ARA Islas Orcadas (hay una historia interesante siguiendo este enlace). Aparentemente operó con esta bandera hasta 1979, año en que fue retirado del servicio.

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